Hoy, y de forma extraordinaria, os presento un bocadillo. Evidentemente, no se trata de ninguna receta tradicional conocida. Vaya, que es un bocata que hago yo en casa y no tiene ningún misterio. Pero es de aquellos bocadillos que te los zampas con ganas, ¿me entendéis verdad?
2 panecillos de pan
2 trozos de rosbif
1 tomate de aliñar
1 cebolla dulce
4 láminas de queso para fundir
salsa Viandox
salsa mayonesa
Variantes:
- Es recomendable añadir un poco de tabasco al gusto
- Se pueden sacar o añadir otros ingredientes
Empezaremos por el pan. El pan es importante, y no para que tenga que ser un tipo de pan concreto, si no por qué tiene que ser un tipo de pan que os guste mucho. De esta manera, el resultado será más personal y satisfactorio.
El rosbif, lo que os decía. Yo lo compro hecho, pero si lo hacéis en casa podéis aprovechar alguna comida sobrante para hacer este bocadillo. Este es muy fino. De hecho, lo cortan a máquina.
La verdura, ecológica y de kilómetro cero, si puede ser. Siempre será mejor.
Y preparamos también las salsas.
Lo que tenéis que hacer primero de todo será abrir el panecillo de pan.
Ponedlo a tostar un poco sobre una plancha caliente. Hacedlo por ambos lados. Reservadlo.
Haced lo mismo con la cebolla dulce.
Mientras se calienta la plancha, tirad un poco de salsa Viandox en el pan, en la parte inferior.
También un poco de mayonesa.
Colocad encima el tomate...
y la cebolla.
Como os decía, y siempre que os guste el picante, podéis añadir un poco.
No os paséis, de entrada.
A la parte superior del pan poned queso para fundir.
En la plancha o sartén bien caliente, saltead la carne.
Por los dos lados
Y colocad dos trozos en el bocadillo.
Tapad el bocadillo.
Finalmente, volved a calentarlo un poco antes de servir.
¡Y a disfrutar!
¿Tiene buena pinta, no? ¿lo queréis probar?
Ummmm... ¡buen provecho!