De nuevo una receta de pastelería. Un clásico entre clásicos. Cañas de crema encontraréis de muchas formas pero básicamente todas están hechas con hojaldre y supuestamente crema pastelera. Y es que no es fácil encontrar buenas cañas con buena crema. Por eso, hoy veremos como hacerlas en casa. Si no queréis hacer la hoja, podéis utilizar las planchas de hojaldre para estirar. Os recomiendo tener la crema pastelera hecha del día anterior.
1 plancha de hojaldre
crema pastelera
almendra en grano
azúcar
1 huevo batido
Variantes:
- Podéis hacer unos cortes en la parte superior de la caña de crema
- Se puede hacer la misma decoración lateral que hacemos para una caña de cabello de ángel
Estiramos una plancha de hojaldre.
Para cada caña, y aproximadamente, necesitaréis un palmo de anchura por un palmo de longitud.
Llenamos una manga pastelera con crema.
Ponemos la crema en la parte central de la plancha de hoja y sin llegar al final.
Ahora, y para garantizar que se pegue entre sí, pondremos una tira de agua con el dedo mismo. No se tiene que pintar, sólo establecer una zona más húmeda, como hacemos al cerrar con una carta de papel. ¡Pero con agua, no con saliva claro está! jeje.
Ahora cubrimos la crema con hojaldre hasta la parte que hemos humedecido.
Volvemos a humedecer...
... y cerramos el otro lado sobre esta última. No me explico muy bien, ya lo sé, pero la imagen queda bastante clara.
Finalmente, colocaremos las cañas boca abajo en una bandeja de horno y sobre un papel tipo cuisson.
Batimos un huevo y pintamos la hoja.
Podéis utilizar almendra en grano o hilada.
Un poco de almendra.
Un poco de azúcar también.
Y al horno, a unos 200 grados durante unos 12-14 minutos. Vigilad que no se quemen.
La caña tiene que tener un bonito color.
Una vez frías, ponéis un papel para cubrir una parte de la caña y tiráis azúcar glacé en el resto.
Ya las podemos presentar.
Y aquí tenéis unas deliciosas cañas de crema pastelera auténtica.
¿Partimos una por el medio?
¿No os entran ganas de darle un mordisco?
¡Buen provecho!