Muchas veces os he hablado de ciertas combinaciones bien encontradas en el mundo de la gastronomía y, en concreto, en el mundo de la pastelería, como lo pueden ser el chocolate con naranja, la nata con hojaldre, el brioche con crema... o, el caso de hoy, el hojaldre con cabello de ángel. Esta clásica pasta, que forma parte del conjunto de la bollería, nos ha deleitado durante muchos años... y ha formado parte de infinidad de meriendas y desayunos de muchos de nosotros. Como veréis su elaboración es tan sencilla... que no le tiene que dar miedo a nadie intentar hacerla, ya que el resultado vale mucho la pena. Ya hemos visto como hacer algunas de estas pastas de bollería que conforman el escaparate de muchas pastelerías y, poco a poco, iremos viendo más.
1 plancha de hojaldre para estirar
250gr. cabello de ángel
un manojo de piñones
1 huevo batido
azúcar glacé
Variantes:
- Podéis añadir una tira de crema pastelera encima del cabello de ángel
- Podéis sustituir los piñones por almendra en grano
Preparamos los ingredientes.
Estiramos el hojaldre longitudinalmente hasta que tenga una longitud de unos 40cm.
Con la hoja colocada horizontalmente, ponemos una tira de cabello de ángel a la parte superior, mes o menos del mismo grosor que el dedo gordo.
Enrollamos el cabello con hojaldre una primera vuelta.
Ahora, con un cuchillo, haremos unos pequeños cortes a modo de decoración en la parte inferior de la hoja.
Y le damos otro vuelta al cabello...
...hasta que los cortes quedan alineados con el fin de la segunda vuelta. Recortad el exceso de hojaldre si hace falta.
Ahora, esta tira larga, la cortaremos en dos trozos que enroscaremos haciendo dos herraduras.
Colocad las herraduras en un papel cuisson y sobre una bandeja para el horno. Ya podéis calentar el horno a 180-190 grados.
Batid un huevo...
... y pintad las herraduras con un pincel.
Poned por encima unos piñones. Si no tenéis podéis utilizar almendra en grano.
Finalmente, echad una buena pizca de azúcar por encima de la herradura.
Y asimismo, ya las podéis hornear durante unos 12-15 minutos.
Vigilad no se quemen. Dejadlas enfriar.
Una vez frías, ya se pueden decorar con un poco de azúcar glacé por encima.
Y poco más, ya las podéis disfrutar.
Esta pasta se conserva muy bien y os aguantará en buenas condiciones durante 3 días. Yo os aconsejo taparla con un trapo de cocina limpio.
¡Buen provecho!