Un clásico en todas las pastelerías. Además, si tenéis la crema pastelera preparada del día anterior, las tendréis hechas en una horita, ya que no requieren de demasiada elaboración. Como veréis, he hecho dos tipos de pasta: la cuadrada acabada con coco rallado... y la ovalada, que también se vende bastante bien. Con una receta bastante similar podéis hacer también un Pastel de manzana grande. Como toda la pastelería, se acaba con una capa gelatina que aportará protección, humedad y brillo, y dará un aspecto más que apetitoso a la manzana. ¿Un auténtico placer, verdad que sí?
2 láminas de hojaldre para estirar (tipo La Sirena)
3 manzanas variedad Golden
crema pastelera
1 huevo
gelatina neutra en frío (o gelatina de manzana)
coco rayado
azúcar
Variantes:
- Se pueden hacer cuadradas u ovaladas
- Se pueden acabar con coco rayado en el lateral o no
- Se pueden pintar con cualquier tipo de gelatina o nappage
Las planchas de hojaldre que venden son muy adecuadas, ya que las podéis estirar a vuestro gusto.
A una de ellas la dejaré a la mitad del grosor original, para hacer las pastas ovaladas.
La otra, prácticamente ni la estiramos, solo lo alargamos un poquito, pero queremos más grosor de hojaldre para las pastas rectangulares.
Es más adecuado utilizar un molde ovalado para cortar la hoja... pero uno redondo servirá.
Con un movimiento de muñeca... podéis generar la forma ovalada que queremos... con una cuchilla redonda. Y si no, lo hacéis a mano, vaya, a ojo.
Estas ovaladas las acabaremos con unas marcas laterales muy características. La otra plancha, la cortaremos simplemente por la mitad y haremos dos cuadrados.
Iremos colocando los hojaldres sobre una bandeja para al horno con papel cuisson. Como tendremos la crema pastelera preparada, llenaremos una manga.
Ahora, escudillamos una tira generosa de crema justo en medio del hojaldre.
En las rectangulares también.
Vamos por las manzanas. Primero les sacamos el corazón.
Las pelamos, claro está.
Y las cortaremos en juliana gruesa... pero todas las rebanadas de la misma medida.
Ahora os explico un pequeño truco que quizás muchos ya sabéis.
Utilizad la palma de la mano para distribuir longitudinalmente las rebanadas de manzana.
Calculad aproximadamente la longitud de la pasta... y con un giro de muñeca...
... aplicad las rebanadas de manzana encima de la hoja de un solo movimiento, procurando que la crema quede justamente dentro del puente de la manzana... se entiende, ¿verdad?
Venga que ya acabemos. Batimos un huevo...
... y pintamos a conciencia toda la manzana y el hojaldre...
Para acabar, tiraremos un poco de azúcar por encima de la manzana. Una tira, simplemente.
Y ahora, a cocerlas... a 180-190 grados... durante unos 40 minutos aproximadamente, según el horno.
Tenéis que encontrar el punto en que la manzana esté bien cocida y la hoja dorada.
Está perfecta.
... y las ovaladas también. Ahora las dejamos enfriar encima de un mármol.
Hoy aplicaré una gelatina en frío del fabricante Sosa.
Esta gelatina no hace falta calentarla, se puede aplicar directamente. Es especial para repostería fría, piezas de fruta, helados, etc.
En cualquier caso, también podéis utilizar la gelatina de manzana de toda la vida... la que se tiene que calentar.
Pintamos bien las pastas de manzana.
Las cuadradas las acabaremos con coco rayado.
Con una mano lo aguantáis y lo vais rotando y con la otra le aplicáis el coco.
Así.
Y ya las podemos servir o reservar dentro de la nevera.
Tienen buena pinta, ¿verdad?
Estaban descomunales... y es que la manzana con la crema combinan muy bien.
Podéis servirlas en una bandeja, con cartón y blonda.
Aquí tenéis vuestras pastas de manzana. ¿Probamos una?
¡Buen Provecho!