Últimamente os estoy presentando muchas recetas de hojaldre con cabello de ángel, ya lo sé. Eso pasa porque cuando te pones a trabajar con estos dos elementos el abanico de posibilidades es muy amplio. Por lo tanto, se interesante aprovechar que nos ponemos a hacer un roscón de cabello de ángel para hacer otras elaboraciones con toda la masa sobrante. Hoy os traigo una clásica reja de cabello de ángel. Como veréis, es necesario tener una cuchilla especial que encontraréis en cualquier ferretería (si no lo encargáis). No os costará más de 6 o 7 euros. Se pueden a hacer a mano los cortes, si queréis... pero normalmente queda hecho un churro. He hecho una reja individual redonda en versión bollería y otro rectangular para compartir.
300gr. cabello de ángel
1 plancha de hojaldre tipo
1 huevo batido
gelatina de manzana o gelatina en frío (nappage)
Preparamos todos los ingredientes y utensilios.
Con la ayuda de un rodillo y una pizca de harina para evitar que se pegue la pasta a la mesa... estiraremos el hojaldre...
Necesitaremos dos cuchillas redondas: una que sea un par de centímetros más ancha que la otra.
Cortamos con la más ancha....
Ahora, colocamos la cuchilla encima...
... y cortamos, que quede bien centrado.
Ahora cortad otro trozo grande.
Colocad este último sobre un papel cuisson en una bandeja para el horno.
Encima pegaremos la parte sobrante del que hemos cortado la primera vez. Podéis mojaros los dedos con agua para pegarlo mejor.
Hacemos un poco de presión...
... y ya tenemos la reja hecha.
Llenad la parte central de una capa generosa de cabello de ángel.
Así.
Ahora, colocaremos encima la reja.
Sólo nos quedará pintarlo todo con huevo batido.
Muy bien.
Ya podéis calentar el horno a 190-200 grados.
Mientras, con otro placa de hojaldre, haremos otro corte rectangular.
Seguimos la misma elaboración pero sin colocar los laterales.
Ponemos la reja encima...
... pintamos... y al horno.
Vigilad que no se queme. En 13-15 minutos lo tendréis cocido.
Dejadla enfriar.
Una vez tengamos las pastas de reja frías... las podremos pintar con gelatina.
Ya hemos hablado muchas veces de uno podéis comprar productos de pastelería.
Bien pintada.
Y a disfrutar.
Con la otra hacemos lo mismo.
Bien fría...
... pintada...
... y servidla adecuadamente.
¡Buen provecho!