Como os he comentado con la entrada de las castañas, esta entrada, más que una receta, es un elogio a una de las elaboraciones más tradicionales de nuestro país. El boniato al horno se ha comido toda la vida, junto con las castañas tostadas... y los panellets... y el moscatel o vino dulce... ¿A que sí?
Pues aquí os dejo cuatro instrucciones básicas para hacerlos al horno. Aun así, hay gente que los hace sin papel de aluminio... pero yo pienso que se cuecen más rápido y es una buena forma de conservarlos a posteriori. ¡Viva la Castañada!
3 boniatos grandes
papel de aluminio
Yo tengo la manía de lavarlos un poco previamente, por aquello de los restos de arena o de otros elementos químicos que puedan contener. Soy maniático, lo sé.
Ahora los envolvemos, uno a uno, con papel de aluminio.
Los colocamos en una bandeja para el horno.
Y los horneamos a unos 220 grados... durante, aproximadamente, 100-120 minutos. De vez en cuando los intentáis pinchar con un tenedor para comprobar si ya están cocidos o no.
Pasado este tiempo... ya tendremos los boniatos a punto. Si no se tienen que consumir, es mejor mantenerlos cerrados.
Están perfectos... prácticamente se deshacen.
Ahora sólo los tendréis que combinar con unas castañas gallegas.
Os recomiendo la visita de la receta "Castañas tostadas".
Y poca cosa más, disfrutar de los boniatos, de las castañas y de los panellets en una fecha tal señalada en nuestra agenda cultural. ¡Buen Provecho!