"Pescaito frito" que dicen por el sur... pero abierto y sin espina. El boquerón frito está muy muy bueno, sobre todo si lo acompañáis con un buen pan con tomate. Pensad que es pescado azul y, aunque no deja de ser una fritura, es muy necesario para nuestra salud. Una vez fritos, les podéis echar unas gotas de limón por encima o también un chorro de vinagre de vino crudo (no demasiado) que le da un toque formidable.
300 gr. de boquerones limpios, sin espina y descamados
un poco de harina
sal
aceite para freír
Le podéis pedir al pescadero/a que os limpie y os saque la espina. Si es enrollado/a... os lo hará. En cualquier caso, siempre se tiene que volver a limpiar en casa.
Ponemos el aceite a calentar... y preparamos un plato con harina.
Como veis, están bien descamados estos boquerones.
Los salamos un poco.
Y los enharinamos...
... por ambos lados.
Cuando el aceite esté bien caliente... los iremos friendo. Cuidado que no os salpique.
Dejadlos hasta que queden un poco tostaditos. Pensad que si están crujientes... las espinas se podrán comer con más facilidad.
Los reservamos en un papel absorbente.
Ummm....
Y los servimos bien calentitos.
Que no falte el pan con tomate, eh?
¡Buen Provecho!