Un clásico en nuestra casa. Un plato que lo he comido muchas veces de pequeño. Es extraño, pero a mí siempre me había parecido un plato con una cierta sofisticación. Pero ahora ya no. Ahora, de mayor, lo veo diferente. Lo veo como veo la Ensaladilla rusa, es decir, de aquellos platos caseros que difícilmente encontrarás en la carta de un buen restaurante.
Eso sí, mantiene aquel sabor característico de la infancia y, en el fondo, es lo que más importa. Nuestra madre hacía este brazo o pastel de patata sólo en verano. Recuerdo que, entre los cinco hermanos que somos, había una cierta disputa sobre el relleno del brazo: unos no querían encontrarse el huevo duro ni olivas ni "cosas raras" dentro del relleno. Sólo con atún. A otros, nos gustaba un relleno más enriquecido. Total, que mi madre acababa haciendo dos pasteles: uno de relleno sencillo y otro con un relleno más completo. ¡Ahora que lo pienso, espero no llegar a este extremo con mis hijos! Os dejo con la elaboración de un gran plato que es ideal para las épocas de mucho calor, ya que se come bien frío.
1,5 kg de patatas
2 pimientos rojos escalivados
2 huevos duros
1 taza de mayonesa
1 lata de atún en aceite
100 g de aceitunas negras
agua
sal
Variantes:
En el relleno también se pueden poner guisantes cocidos, pimiento rojo escalivado y huevo duro
El relleno puede ser de carne de ternera o de cerdo asada
Podéis utilizar olivas verdes en vez de negras
Podéis decorar el pastel con anchoas
También podéis cubrir el brazo con un alioli suave (mayonesa con un diente de ajo)
Preparamos los ingredientes.
Como podéis observar, he utilizado patatas blancas para hervir.
Las pelamos.
Ponemos abundante agua a hervir con un poco de sal.
Al mismo tiempo, pondremos a escalivar un pimiento rojo al fuego directo. Podéis comprar el pimiento ya escalivado o escalivarlo al horno.
Le iremos dando la vuelta hasta tostarlo bien por todas los lados.
Una vez hecho, lo pelaremos...
Mientras se acaban de hacer las patatas, haremos una mayonesa casera.
Con la batidora eléctrica es un momento.
Verteremos el atún sin aceite dentro de un bol y añadiremos una buena cucharada de mayonesa.
Lo removeremos hasta que nos quede una pasta pegajosa.
Las patatas ya parece que están cocidas.
Las dejaremos enfriar un rato dentro de un bol, donde las aplastaremos posteriormente.
Aprovecharemos el agua de la cocción de las patatas para cocer un par de huevos.
Ya sabéis, 10 minutos como máximo.
Poco a poco, y con paciencia, iremos aplastando la patata con un tenedor.
Podéis añadir una cucharada o dos de mayonesa a la patata también. Os quedará más fina.
Aprovecharemos para incorporar un poco de sal.
Lo mezclamos bien.
Y ya podéis extender el puré de patata sobre un papel de horno o un trapo bien limpio.
Os tiene que quedar una capa generosa de patata. Hacedla rectangular.
Ahora, pondremos el atún que tenemos reservado.
Lo mismo: distribuimos una capa por encima de la patata.
Con respecto a los huevos duros, reservad las cuatro rodajas más bonitas y...
el resto lo picáis.
Echaremos el huevo duro por encima.
Seguidamente, enrollaremos esta preparación sobre sí misma...
igual que hacemos con un brazo de gitano.
Os ha de quedar razonablemente uniforme.
Aprovechad el papel para hacer rodar el brazo y colocarlo sobre la bandeja definitiva. Aplicad una capa generosa de mayonesa.
Ya sólo nos quedará hacer la decoración.
Unas tiras de pimiento escalivado...
unas aceitunas rellenas y las rodajas de huevo duro.
Y ya podéis reservar el brazo de gitano de patata en la nevera, que coja frío.
¡Cuando volváis de la playa, tendréis la comida hecha!
Servidlo bien fresquito.
Y ahora os muestro una decoración diferente de una elaboración anterior.
¡Buen provecho!