Otro clásico de nuestro recetario pastelero tradicional. ¿Y es que está tan bueno, verdad? Si tenéis hecho del día antes la plancha de bizcocho y la trufa clara, el brazo se hace en 20 minutos de reloj. ¿Qué fácil lo hago todo, eh? Jeje. Pero yo os animo a probarlo, a hacer un brazo de gitano del sabor que más os guste, que os sentiréis muy satisfechos. Por cierto, menos el de crema, todos los brazos de gitano hechos con nata o trufa los podéis congelar y conservar durante mucho tiempo. De esta manera podéis hacer los postres de una comida importante una semana antes, por ejemplo. ¡Vamos!
1 plancha de bizcocho
300 g de trufa clara para montar
80 g de azúcar
300 g de cobertura de chocolate negro
Variantes:
- Podéis tirar un poco de polvo de cacao por encima
- Se puede decorar con rosas de nata y/o trufa clara
- Lo podéis consumir congelado o frío
Primero de todo tendremos que preparar las planchas de bizcocho.
Eso lo podéis hacer (si queréis) el día anterior o el mismo día, unas horas antes. Por cierto, podéis añadir un poco de esencia de vainilla a la masa del bizcocho para los piononos.
Es conveniente que las planchas estén completamente frías antes de utilizarlas.
Si queréis conocer el proceso de elaboración paso a paso de estas planchas, os recomiendo la lectura de la receta planchas de bizcocho.
Recortaremos un poco las esquinas.
Muy bien.
Recordad que el día anterior habremos hecho la trufa. Os recuerdo su elaboración, aunque os recomiendo la lectura previa de esta otra receta. Pondremos a hervir la nata y cuando arranque el primer hervor, verteremos la cobertura de chocolate negro dentro del cazo y...
... hasta que la cobertura quede totalmente integrada y deshecha.
La dejaremos enfriar a temperatura ambiente.
Os hará un poco de piel en la capa superior, pero no pasa nada, es normal.
Al día siguiente nos dispondremos a acabar el brazo de gitano. Pondremos la trufa clara en un cuenco para montar.
Yo utilizo la KitchenAid, pero podéis montarla con una batidora eléctrica con varilla.
A medio montar, iremos añadiendo el azúcar, poco a poco.
Hasta que la trufa esté montada y tenga la misma textura que la nata montada.
Ahora, prepararemos la plancha de bizcocho. La colocaremos sobre el mismo papel de cocción, pero con la parte oscura debajo.
Aplicaremos una buena cantidad de trufa...
... utilizando una pala o lengua.
Seguidamente, con la paletina, repartiremos esta trufa clara.
Procurad que llegue a todas las esquinas.
Es recomendable hacer un poco de montañita en la parte central superior.
De esta manera va mejor para enrollar.
Ahora, haciendo uso del papel, enrollaremos el brazo de gitano.
Poco a poco...
... y aplicando una cierta presión en la parte inferior.
Os tiene que quedar así.
Finalmente, aplicad una pizca más de trufa clara en las puntas.
Muy bien.
Enrollad el brazo con el mismo papel y ponedlo en el congelador. Para poder bañarlo con cobertura es recomendable que tenga una textura más sólida, la que nos aportará la congelación. Por lo tanto, os recomiendo hacerlo de un día para otro.
Pondremos a calentar la cobertura de chocolate al baño María.
Lo removemos hasta que esté prácticamente deshecha.
Dejad templar un poco la cobertura, que no esté demasiado caliente. Otro día veremos como dar la temperatura correcta a la cobertura de chocolate.
Como veréis, utilizaré un plástico con los pinchos que servirá para hacer el dibujo del chocolate. Lo podéis improvisar en casa con cualquier plástico duro.
Podemos bañar el brazo directamente con la cobertura deshecha, pero con un pincel tendremos más control y no ensuciaremos tanto.
Recordad que el brazo está congelado.
Pintamos, con abundancia de chocolate.
Muy bien.
Enseguida, aplicad el plástico haciendo eses sobre la cobertura.
Si esperáis demasiado rato, se os puede solidificar la cobertura por estar en contacto con el frío.
Muy bien, ya lo tenemos.
Con la misma paletina, transportad el brazo a un cartón con blonda.
Y reservadlo en el congelador hasta una hora antes de ser consumido.
Un brazo de gitano tradicional y muy bueno.
Si lo probáis, seguro de que lo haréis más de una vez.
¡Buen provecho!