La de hoy, no es una receta tradicional que aparezca en libros de cocina (o si), pero estaréis de acuerdo conmigo que una butifarra con setas es un plato muy representativo y emblemático de nuestro territorio, ¿verdad que sí? Por este motivo no puede faltar en este recetario. La butifarra cruda catalana es la protagonista de muchos platos típicos de nuestra gastronomía.
Con respecto al alioli, para darle un ligero toque de sofisticación (si me permitís el uso de este término) he pensado en acompañar el plato con un alioli de membrillo. ¡Que aproveche!
1 butifarra de payés por persona
un puñado de níscalos frescos
ajo picado
perejil fresco
aceite de oliva
sal
alioli de membrillo
Variantes:
Podéis acompañar el plato con el alioli tradicional
Se pueden incorporar otros tipos de setas
Preparamos los ingredientes.
Todos muy sanos, que ya es difícil. Limpiadlos con un trapo húmedo y mucha paciencia.
En paralelo, tendréis que preparar el alioli de membrillo, del que os recomiendo leer la receta previamente.
Es fácil de hacer, pero tardaréis un rato en hervir los membrillos. Eso sí, como se conserva muy bien lo podéis tener hecho del día anterior o, incluso, conservado en aceite o al vacío.
Seguidamente, picaremos unos ajos con un poco de perejil fresco.
Pondremos la parrilla a calentar y cuando esté bien caliente...
Pondremos nuestras butifarras con un buen chorro de aceite de oliva.
Vigilad que la cocción sea correcta por los dos lados. A estas alturas no querréis que os explique cómo se tiene que cocer una butifarra, ¿no?
Cuando las tengáis medio hechas, podéis añadir los níscalos también, con un punto de sal.
Cuando los níscalos empiecen a coger color, echaremos el ajo y perejil picado por encima.
Dadles la vuelta de vez en cuando.
Hasta que todo quede bien dorado. Salad las setas.
Y a emplatarlo en cuanto se enfríe.
Podéis servirlo con el alioli aparte, también.
O también con una buena cucharada de alioli de membrillo.
Ummm.
Aquí tenéis un tradicional y magnífico plato.
¿Bueno de verdad, eh?
Hay fotos que te estarías tres días viendo, ¿verdad? Sobre todo si todavía no has comido, jeje.
¿Un buen vino por acompañar, no?
¡Buen provecho!
Y PARA BEBER...