Ya no me quedan muchas de estas recetas, pero este es uno de los platos tradicionales familiares que siempre se ha cocinado en nuestra casa. Es de aquellos platos que desde siempre se han ganado una plaza en el recetario personal y que incluso sorprende que otra gente no lo conozca. Aunque estoy convencido de que muchos cocináis alguna cosa similar, ¿a que si?
Os puedo garantizar que este es un plato que vale mucho la pena probar y muy sencillo de cocinar. Los que lo habéis probado...sabéis de que hablo, ¿verdad?
400 g de calamares limpios
4 cebollas
1 cabeza de ajos entera
1 vaso de vino blanco
media cucharadita de pimienta blanca molida
un buen chorro de aceite de oliva
3 hojas de laurel
1 vaso de agua hirviendo
sal
Variantes:
Podéis hacer el mismo plato con sepia
Podéis hacer el plato con calamares más pequeños pero enteros
Podéis utilizar cebolla roja
Preparamos los ingredientes.
Hoy he encontrado calamares de medianitos en la pescadería.
Ya están limpios, pero por si acaso, yo siempre los vuelvo a lavar bien en casa.
Cortaremos los calamares en trozos bonitos.
La cebolla, la podéis cortar en juliana gruesa... aunque con esta larga cocción perderá toda forma.
El ajo lo pondremos entero pero peladlo y hacedle unos cortes en los laterales. Así soltará todo el sabor.
En una cazuela pondremos un buen chorro de aceite de oliva, y ponemos las hojas de laurel.
Casi en frío, ya podemos incorporar la cebolla.
Seguidamente la cabeza de ajos...
Y dejamos que se haga un poco. Removedlo todo junto.
Al cabo de pocos minutos, verteremos los calamares.
Un buen meneo...
... y ya podemos tirar la pimienta blanca.
Yo pongo una cucharada entera, por qué me gusta picantón. Pero poned media vosotros mejor.
No tengáis miedo... no es demasiado... ya veréis.
Ahora el vino. Como os decía yo hago una combinación de un vino de calidad...
... con un vino especial para cocinar de Pinord, el "Gran Chef", maceración con hierbas aromáticas.
Un vaso entero.
Para dentro.
Y ahora es cuestión de dejarlo cocer a fuego más bien bajo durante unos 70-75 minutos.
A media cocción añadiremos un vaso de agua hirviendo. Controlad que no se quede sin líquido. Salad el guiso también.
Una vez hecho, probadlo de sal y comprobad que el calamar está bien cocido. Dejad reposar el plato un buen rato. Mejor de un día para otro.
Y ya lo podemos servir, bien calentito.
Se puede servir como segundo plato o como entrante... incluso como tapa.
Acompañadlo del mismo vino que hemos utilizado para cocinarlo. Aunque también le va muy bien el vino tinto. Vosotros mismos, ya sabéis que el maridaje lo dejo a escoger.
¡Buen provecho!