Cuando llega el primer frío, justo cuando termina el otoño, es cuando apetecen estos platos que hacen hogar, que te llaman a la mesa. Hoy, una maravillosa receta de temporada, con su picada, que te recomiendo probar. Muchos ingredientes, pero fácil de hacer, ¡ya lo verás! ¡Vamos a ello!
- 500 g de cordero a trozos (muslo o cuello)
- 4 patatas
- Un buen puñado de rebozuelos frescos y limpios
- 1/2 puerro
- Un trozo de apio
- 5 o 6 dientes de ajo
- Un par de zanahorias
- 1/2 cebolla picada
- 1/2 pimiento rojo picada
- 300 ml de tomate triturado
- 2 hojas de laurel
- 1 vaso de vino blanco
- 1/2 vaso de brandy o vino rancio
- 1 litro de caldo de carne, pollo o verdura
- Unas hebras de azafrán
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimienta negra
- Sal
Para hacer la picada:
- Un puñado de avellanas y almendras tostadas
- Un trozo de pan frito y tostado
- Unos dientes de ajo dorados
- Perejil fresco
- Un poco de caldo
- Sal
Variantes:
- Se puede hacer el mismo plato con diferentes setas o mezcla de setas
- Se pueden incorporar guisantes
- En la picada se puede poner un poco de chocolate
Prepara todas las verduras, limpias y peladas.
En una cazuela, pon un buen chorro de aceite y dora los ajos pelados con una rebanada de pan.
Prepara el resto de ingredientes de la picada.
Cuando esté el pan frito y los ajos tostados, resérvalo.
En el mismo aceite, dora la carne de cordero salada y pimentada.
Mientras tanto, puedes aprovechar para pelar las patatas y despedazarlas.
También para picar la verdura.
Cuando el cordero esté dorado, resérvalo.
En el mismo aceite, dora un poco las patatas y resérvalas también.
Y en el mismo aceite (y si hace falta añades más) sofríe toda la verdura con un poco de sal.
Mientras se hace el sofrito, puedes acabar de preparar la picada. Pela los ajos tostados y, con el pan frito, ponlos dentro de un bote para triturar.
Pon un poco de perejil fresco, avellanas, almendras y sal.
Con un cucharón de caldo, tritúralo bien fino. Reserva la picada para más adelante.
Cuando el sofrito de verdura esté hecho, añade a la cazuela unas hebras de azafrán.
Y al mismo tiempo, el tomate triturado. Un poco de sal y azúcar y déjalo hacer 5 minutos más.
Ahora, incorpora el vino blanco.
Y el brandy. Deja evaporar el alcohol 5 minutos.
Y ya puedes incorporar la carne de cordero.
La mojas con el todo el caldo.
Lo tapas y lo dejas hacer a fuego medio durante unos 30 minutos, según el tamaño de los trozos de carne.
Pasado este tiempo, incorpora las patatas.
Y también las setas, que previamente les habrás limpiado (arrancar la base y pasarlas por agua).
Muy bien.
Una pizca de sal y déjalo hacer unos 20-25 minutos más. Vigila que no falte caldo, y si necesitas más, siempre bien caliente para no cortar la cocción.
Cuando falten 5 minutos para acabar la cocción, añade la picada (o majado) y rectifica de sal.
Prueba siempre lo que cocines. Si está bien, ya puedes apagar el fuego.
Como siempre, hay que dejar reposar el guiso unas horas. Se puede comer el mismo día, claro está, pero estará mejorará al día siguiente de hacerlo.
¡Buen provecho!