De nuevo, una receta de las básicas. Por su versatilidad, siempre conviene tener un poco de caldo de verduras en el congelador. Os servirá para hacer cualquier otra receta o, cuando menos, para disfrutar de una buena y sana sopita y de una comida ligera. No hay que decir que si la verdura es de temporada y ecológica, el caldo quedará mil veces mejor. ¡Que aproveche!
1 cebolla
1 zanahoria
1/2 puerros grandes
1 rama de apio
2 dientes de ajo
1 chirivía
1 nabo
un poco de perejil fresco
2 hojas de laurel
4-5 litros de agua
sal
Variantes:
- Podéis añadir o eliminar las verduras que os interesen.
- Se pueden sofreír ligeramente antes de hacerlas hervir.
Limpiamos y preparamos toda la verdura.
Ponemos abundante agua a hervir, unos 3 o 4 litros en este caso.
Y, en frío, empezaremos a introducir ingredientes como la cebolla...
... el puerro...
... el nabo...
... la zanahoria...
... un poco de perejil fresco...
... una rama de apio...
... unas hojas de laurel...
... y un par de ajos.
Lo removemos un poco y...
... lo salamos ligeramente, no os paséis ahora.
Tapadlo y dejadlo cocer unos 25-30 minutos a fuego medio.
Pasado este tiempo oledlo. ¿A qué ya tiene otra pinta?
Podéis dejarlo cociendo un rato más si queréis, hasta los 35-40 minutos, pero no hace más falta.
Ya lo tenemos.
Podéis probarlo y rectificar de sal, aunque es preferible dejarlo flojo de sal. Pensad que cuando utilicéis este caldo para hacer otros platos ya lo volveréis a salar todo junto. Siempre estamos a tiempo de añadir más sal.
¿Qué nos queda?
Pasadlo por un colador.
Muy bien.
Con la verdura sobrante podéis hacer un puré o una crema si os apetece. Le podéis añadir alguna patata.
Ahora si, ya hemos acabado. Dejadlo enfriar antes de reservarlo en la nevera o en el congelador.
¡Está muy buena!
¡Buen provecho!