Poco a poco, vamos agrandando el recetario de platos hechos con este nuevo y apreciado producto que ya podemos encontrar en todas las pescaderías del país. La carne suave y sabrosa del cangrejo azul es ideal para combinar con una ajada tradicional. Uno de aquellos platos que se prepara más rápido que se come, al que le tienes que dedicar su tiempo para degustar con tranquilidad su sabor. Perfecto para servir como entrante de un comida/cena especial, y a un precio más que razonable. Toda una ganga... ¿los que lo habéis probado, ya sabéis de lo que hablo, verdad? ¡Vamos!
4 cangrejos azules vivos
6 dientes de ajo
aceite de oliva
una cucharada de pimentón
una cucharada grande de sal
3 hojas de laurel
un chorro de vino blanco
unas bolas de pimienta negra
agua
Variantes:
- Se pueden añadir otras hierbas aromáticas
- Se puede tirar el zumo de medio limón
- Podéis poner perejil y un trozo de cebolla también
Aquí tenemos un magnífico ejemplar, pero la medida puede variar ligeramente.
Lo que tenéis que hacer primero es limpiar todos los cangrejos. Os recomiendo la lectura de este consejo antes de continuar "Como limpiar el cangrejo azul". ¡Y vigilad mucho con las pinzas, que son muy agresivos!
Una vez tenéis todos los cangrejos limpios, tendréis que preparar el agua para hervirlos.
Poned abundante agua en una olla y tirad una buena cucharada de sal. A fuego fuerte.
Tirad dentro de las bolas de pimienta, las hojas de laurel y el chorro de vino (media copa aprox).
Cuando arranque el hervor, incorporad los cangrejos. Si les hervís vivos directamente utilizad unas pinzas.
Inmediatamente veréis cómo cambian de color. Dejadlos cocer unos 15 minutos según la medida. Si se cuecen al vapor necesitaréis 25-30 minutos. Es importante cocer este cangrejo para matar las posibles bacterias que pueda tener.
Pasado este tiempo ya los podéis retirar. Se aconseja cortar la cocción sumergiendo el cangrejo en un cuenco con agua y hielo.
Dejadlos enfriar.
De hecho, podéis aprovechar para emplatarlos en una bandeja y así después le tiráis la ajada por encima y hacia la mesa.
Picad el ajo.
Ponedlo a dorar en una sartén con bastante aceite, aproximadamente medio vaso de aceite para 4 cangrejos. Y vigilad no se queme el ajo u os quedará una salsa amarga.
Una vez el ajo esté dorando, poned una cucharada de pimentón.
El pimentón también se quema enseguida. Por lo tanto, en el mismo momento de añadirlo apagad el fuego. Removedlo bien durante unos instantes.
Y ya podéis rociar el cangrejo con esta salsa.
¡Hacia la mesa!
¡Ummmm!
¡Buen provecho!