La "cañailla" o caracol de pinchos también es muy típico del sur de España. Este caracol (Murex brandaris) es una concha estilizada y espinosa, que confiere una belleza singular a este gasterópodo marino. A mí me gustan mucho, pero no siempre se encuentran en el mercado.
400 gr. de cañaillas
un chorro de coñac
un chorro de vino blanco
bolas de pimienta negra
medio limón
2 hojas de laurel
una ramita de romero
aceite de oliva
30 gr. sal por litro de agua
Lavadlas bien, con agua y sal... y después otra vez sólo con agua.
Son muy bonitos estos caracoles.
Prepararemos los ingredientes.
Pesaremos unos 30 gr de sal por un litro de agua.
Añadiremos las bolitas de pimienta... unas ramitas de romero... y el zumo de medio limón.
Incorporamos la sal pesada.
Le tiramos un buen chorro de coñac (brandy) y otro de vino blanco.
Lo ponemos a hervir.
He aprovechado para hacer también unos "bígaros"... los otros caracolillos de mar que se acostumbran a hacer igual, pero que tienen un tiempo de cocción diferente.
Cuando arranque el hervor... tiramos los caracoles.
Los dejaremos hervir entre 15 y 20 minutos.
Pasado este tiempo, ya los podemos sacar y enfriar.
Hay gente que las enfría con hielo para parar la cocción de golpe.
Servidlos fríos, con una pizca de limón y unos palillos, claro.
De todos modos, si son muy grandes, es posible que los palillos se rompan.
En este caso, podéis utilizar el mismo cuerno o pincho del caracol para extraer la carne de otro.
Como podéis ver... estos tienen una buena medida.
Yo saco la tapa dura que llevan en frente y los intestinos estos que cuelgan. El resto para dentro.
¡Está buenísimo!... tienen un sabor a mar... muy especial.
Ya podemos disfrutar de unas buenas tapas con "bígaros" y "cañaillas".
Sólo nos quedaría completar el vermú con una gambas saladas, unas olivitas y unas patatas chips... y claro está, acompañado de un buen vermú. ¡Buen Provecho!