Es un placer para mí haber podido aprender a cocinar uno de los platos "estrella" que nos hacía mi madre y que a mí tanto me gustaba: la carne asada con senderuelas o setas de carrerilla. De hecho, es un plato hiperfácil de hacer, pero muy agradecido y, sobre todo, buenísimo acompañado de un puré de patatas. Siempre quedas bien si los preparas para una cena con invitados.
Un corte de ternera de unos 1.200 gramos
Un par de cebollas grandes
2 dientes de ajo
1 rama de canela
20 gramos de setas de carrerilla
100 ml. de coñac
Sal y pimienta.
Inicialmente cortemos las dos cebollas en trozos no demasiado grandes, pero tampoco demasiado pequeños.
En una cazuela mayorcita ponemos un chorrito de aceite de oliva y añadimos el trozo de carne para que se vaya haciendo un poco por fuera.
Mientras tanto, en un cuenco con agua limpia, ponemos las setas de carrerilla secas para que se vayan hidratando poco a poco.
Pelamos y cortamos los dos dientes de ajo en trozos pequeños.
Cuando la carne esté dorada por fuera, añadimos la cebolla y los ajos a la cazuela.
Después de unos 5 minutos, cuando la cebolla esté hecha, nos preparamos para añadir el coñac.
Preparamos medio vaso de coñac. Si no tenemos coñac podemos poner vino tinto... también queda muy bueno. Añadimos el coñac a la cazuela y, muy importante, la rama de canela.
Mi madre ponía el coñac y lo dejaba reducir, pero yo pensé que flambeando el coñac quizás quedaría mejor... ¡y efectivamente!... ¡estoy contento de haberlo probado porque queda mucho más bueno!
Una vez flambeado el alcohol del coñac, dejamos reducir un poco y añadimos posteriormente un vaso de agua caliente para ir haciendo la carne poco a poco. Añadir más agua si hace falta.
Este plato es sencillo de hacer pero necesitáis un poco de tiempo para que la carne quede bien tierna. Pasados unos 30-40 minutos de hacerse la carne poco a poco con el agua, quitamos la carne de la cazuela y procedemos a cortarla en rodajas. Estas rodajas las vamos poniendo dentro de la cazuela otra vez para continuar la cocción.
Ahora es el momento de añadir las setas de carrerilla con toda su agua dentro de la cazuela y dejar que vaya haciendo poco a poco.. sin olvidarnos de ir añadiendo agua caliente de vez en cuando para que no se quede nunca sin líquido.
Tendremos que esperar otros 30 minutos para que la carne esté hecha del todo y que con un color y un aroma exquisitos.
¡El resultado es espectacular!
¡Espero que intentéis hacer este plato tan bueno que fliparéis!