Hace poco probé una estupenda ensalada similar en un restaurante y hoy os presento mi versión. ¿Me creeríais si os digo que si probáis esta ensalada, se convertirá en una de vuestras ensaladas favoritas? Quizás sí o quizás no, tampoco querría «vacilaros». Pero la mezcla de un buen tomate, de aquellos que saben auténticamente a tomate, con un buen queso fresco y el aceite aromatizado con vainilla, es de aquellas cositas bien encontradas en la cocina.
Solo necesitaréis tener preparado el aceite suave de vainilla con antelación. Por lo tanto, pocos entrantes se preparan tan rápidamente y tienen un resultado tan extraordinario como la receta que os propongo ahora. ¡Probadla y hablamos!
1 tomate tipo Montserrat por persona
queso fresco
aceite suave de vainilla
crema balsámica de Módena
un poco de eneldo
sal normal
sal en escamas
Variantes:
Podéis añadir un poco de pimienta negra
Se puede decorar con unas hojas de menta, albahaca, romero o tomillo
Podéis cambiar el queso fresco por requesón o mozzarella
Como os comentaba, días o semanas antes habremos preparado un Aceite suave de vainilla.
Esta es una ensalada de tomate, básicamente. Por lo tanto, procurad conseguir los tomates más buenos de vuestro entorno. No hay que decir que si son ecológicos y de temporada mucho mejor. Yo he utilizado tomates tipos "Montserrat", que son bastante sabrosos.
Una vez limpio, cortaremos el tomate en rodajas muy finas para hacer el carpaccio. Yo lo hago con cuchillo pero si tenéis alguien utensilio de cocinar para hacer carpaccio mejor. Retirad todas las semillas posibles.
El queso fresco puede ser el que más os guste, pero es recomendable que tenga un gran contenido en nata.
Colocaremos cuatro pequeñas porciones en el centro del plato.
Cubriremos el queso con unos cortes bien delgados de tomate.
Los salaremos un poco con sal normal.
Lo aliñaremos con aceite suave de vainilla.
Ahora pondremos una segunda capa de tomate.
A continuación echaremos un poco de eneldo por encima, muy ligeramente.
Y salaremos con un poco de sal en escamas.
Un poco más de aceite de vainilla...
y ya para acabar, unas gotas de crema balsámica de Módena.
Maravilloso entrante para cualquier comida.
Os encantará.
Ummm... grandiosa ensalada amigos míos. ¡Buen provecho!