Ya vimos cómo cocinar el "carutx", un plato tradicional muy antiguo que aparece en escritos medievales y que hay que recuperar. Pues bien, hoy os presento el mismo plato pero en versión pollo. La diferencia principal radica en el menor tiempo de cocción, pero queda igual de bueno. Sabor a asado, pero con una presencia dulce, sutil y adictiva. ¡A los niños les encanta! ¡Vamos!
1 pollo cortado a trozos pequeños
1 cabeza de ajo
1 rama de canela
1 copa de moscatel
aceite de oliva
manteca
sal
pimienta negra
Variantes:
Se puede hacer también con costilla o pies de cerdo
Pedid que os corten el pollo a trozos no demasiado grandes, como si fuera para hacer arroz.
Poned a calentar un trozo de manteca con un buen chorro de aceite de oliva.
Poned el ajo a aromatizar.
Mientras se calienta el aceite, salad la carne.
Y pimentadla.
Freíd bien el pollo por ambos lados
Si no os cabe todo en la cazuela hacedlo en dos tandas y reservad la primera.
Una vez todo el pollo esté bien marcado, juntadlo de nuevo dentro de la cazuela y echad un vaso de moscatel.
Bajad el fuego.
Poned también dos ramas de canela.
Perfecto.
Tapadlo y dejadlo cocer a fuego lento durante unos 20 minutos. Removed de vez en cuando y evitad que se queme por falta de líquido.
Una vez caramelizado el moscatel, la carne de pollo tendrá un aspecto brillante y suavemente pegajoso. Apagad el fuego y dejad reposar el plato un par de horas.
Calentadlo de nuevo antes de servirlo en la mesa.
¡Buen provecho!