¿Os gusta la salsa Viandox? A mí me gusta, pero reconozco que es bastante especial. Es de aquellos sabores que, una de dos, o te gustan mucho, o no los aguantas. Se trata de un condimento para carnes, como podría ser el Bovril, también. De hecho, la salsa Viandox lleva un poco de Bovril.
Total, que la receta de hoy es un buen aperitivo que funciona muy bien. Y es que, a veces, nos complicamos la vida innecesariamente. Como veréis, estos champiñones son muy fáciles de hacer y, además, es de aquellas propuestas que, con poco esfuerzo en la cocina, te hacen quedar bien con los invitados. Recordad que en este blog ya hemos visto algunas propuestas más para rellenar los champiñones frescos y la de hoy, a buen seguro que os gustará. Receta sencilla, rápida, buena y económica.
8-10 champiñones frescos de tamaño grande
150 g de jamón serrano cortado a tiras finas
100 g de queso para gratinar a tiras
orégano
salsa Viandox
aceite de oliva
Variantes:
Los podéis hacer con jamón ibérico
Podéis suprimir la salsa, aunque el sabor cambiará considerablemente
Se pueden aprovechar los troncos para mezclarlos con el relleno
Preparamos los ingredientes.
Hoy utilizaremos una salsa concentrada muy especiada denominada Viandox. Muy recomendable para carnes y bocadillos de carne.
Los champiñones, procurad que sean de tamaño grande. De esta manera tendremos más capacidad de relleno. Los limpiaremos bien de la base.
El jamón, lo podéis comprar cortado en tiras o hacerlas vosotros mismos.
Y el queso, cualquiera para gratinar, nos irá bien, si está en tiras también mejor.
Empezamos por retirar el tronco de la base del champiñón. Haciendo un poco de presión, sale con mucha facilidad.
Perfecto. Haremos lo mismo con el resto. Si queréis, los troncos los podéis cortar en láminas y saltearlos con ajo y perejil. De lo contrario, los podéis reservar para hacer otras preparaciones.
Ahora, marcaremos los champiñones en una sartén bien caliente...
... con un chorro de aceite de oliva. No pongáis sal, que hoy con el jamón no nos hará falta.
Cuando cojan color, les daremos la vuelta.
Los tendremos que tener poco tiempo, ya que no queremos que pierdan toda el agua. De hecho, el champiñón se puede comer crudo, ya lo sabéis. Lo que buscamos es darle una ligera cocción, pero garantizando siempre que mantenga la estructura de cazoleta.
Los iremos colocando en una bandeja de horno. Si queréis, poned papel de aluminio y os ahorraréis tener que rascar el queso para limpiarla, ya me entendéis. Los reservamos.
Ahora, en la misma sartén, con un chorro de aceite, saltearemos el jamón.
Vuelta y vuelta. Tan pronto como cambie de color, ya podremos apagar el fuego.
A continuación, tiraremos un par de gotas de salsa Viandox dentro del champiñón.
Muy bien.
Encima, pondremos una pizca del jamón que hemos salteado.
Si queréis, podéis utilizar una cuchara, que os irá mejor.
Una vez hemos puesto el jamón, pondremos el queso.
Un poco por encima...
... que haga montañita, un poco.
Y para acabar, el orégano.
Un poco por encima, y le dará un agradable aroma a la preparación.
Y por último, un chorro de aceite de oliva y al horno.
Los pondremos a gratinar durante unos 5 minutos a 200 grados, solo en modo grill.
Cuando el queso esté dorado, ya los podremos sacar.
Y directamente a la mesa.
Un buen aperitivo que acostumbra a gustar a todo el mundo.
Una copa de vino, una cerveza fresca, un vermut o un buen cava, son posibilidades todas ellas válidas.
¿Lo probamos?
Ummm...
¡Buen provecho!