No sé si os pasa a vosotros, pero siempre que vamos a hacer unas tapas a cualquier terraza... enseguida me vienen a la cabeza los chipirones. O cuándo en un restaurante queremos pedir que nos pongan "un poco para picar"... lo mismo. No sé que tienen... pero son adictivos... te comes uno... y te comerías cincuenta... ¿eh? Sobre todo tienen que quedar crujientes... y con unas gotitas de limón están brutales. Se hacen igual que los "Calamares a la andaluza".
200 gr. de chipirones
harina de trigo
2 cucharadas de harina de maíz (maizena)
aceite para freír
sal
limón
Variantes:
- Hay gente que pone un poco de levadura en polvo
- En el huevo batido, le podéis poner un chorro de cerveza o agua con gas (como hacen en la cervecería de la Pza. Real de Barcelona).
- Se puede poner pimienta negra
Primero lavamos bien los chipirones, para sacar toda la "porquería" que puedan tener... con abundante agua... les vamos dando vueltas....
A continuación, el proceso más pesado de preparar chipirones: extraer la "pluma"... aquella tira que parece de plástico y que no es nada agradable encontrártela.
Es una paliza, sí, pero si no lo hacéis por vosotros mismos... ya me dirás...
Ahora ya los tenemos bien limpios y sin la "pluma".
Preparamos los ingredientes...
... a mí me gusta añadir un par de cucharadas de harina de maíz... ya que le da un sabor muy bueno. También podéis añadir un poco de levadura en polvo.
Salamos los chipirones... y los enharinamos bien...
... con las manos....
... cuando estén, yo utilizo uno colador para extraer el exceso de harina.
Cuando el aceite esté bien candente... tirar los chipirones....
De vez en cuando, los miráis, para ver si ya están tostaditos y crujientes...
Los podemos sacar y poner encima de un papel absorbente.
... ¡qué buenos!
Son unos animales bastante curiosos, ¿verdad?... seguro que en alguna parte del mundo les da asco comerlos...
Los serviremos con un poco de limón.
Os aconsejo acompañarlos con un buen vinito blanco, bien fresquito... sin demasiadas pretensiones.
Por la misma regla de tres... podemos hacer exactamente la misma receta pero con pulpitos pequeños.
Cuando son así de pequeños... se deshacen en la boca.
¡Buen Provecho!