Hoy he hecho unos churros para desayunar. La verdad es que son muy fáciles de hacer... sólo tenéis que tener el tiempo para hacerlos. Los churros no pueden ser más económicos: agua, harina y sal... prácticamente. Conviene comerlos calentitos... es su gracia... y los podéis acompañar de un buen chocolate caliente. Como recomendación... os aconsejaría que os compréis una churrera como esta de plástico que cuestan unos 10 euros aproximadamente y con la que podréis darle la forma característica que tienen los churros.
Por cierto, podéis freír unos cuantos... y congelar el resto. AVISo IMPORTANTE: ¡Peligro de explosión del churros y de quemaduras considerables!... mucho cuidado y máxima precaución que hay mucha gente que se ha quemado la cara haciendo churros. Los churros explotan porque se generan burbujas de aire. Por este motivo las churreras tienen esta forma de estrella, para prensar al máximo la pasta... y evitar burbujas de aire. Vemos como hacer unos churros, ¿pues? ¡Vamos!
500gr. harina
500gr. agua
10gr. impulsor de pastelería (o también sirve levadura en polvo tipo Royal)
25gr. de aceite de oliva
5gr. sal
aceite para freír (girasol preferiblemente)
azúcar
Como os comentaba, utilizaremos una churrera.
Es de plástico duro... pero funciona magníficamente. Tiene varias tapas con aperturas diferentes.
Pesamos la harina, aparte, y la reservamos.
Ahora, en un cazo para hervir, pesamos el agua....
... la sal...
... y el impulsor. Yo utilizo uno de pastelería, pero podéis utilizar una levadura química tipo Royal.
Lo incorporamos también.
Lo removemos todo y lo ponemos a calentar.
Al mismo tiempo, podéis aprovechar para poner aceite a calentar... para freír los churros. Yo recomiendo aceite de girasol.
Mientras se calienta... podéis hacer el tonto y analizar la caja de la churrera...
Cuando hierva nuestra preparación...
... lo retiraremos del fuego... e incorporaremos la harina...
... toda de golpe...
... y empezáis a remover bien... haciendo una pasta.
Al principio os parecerá que "eso no va bien".... demasiada harina. Pero no, hacedme caso. Os costará un poco trabajarla, ya que es una pasta bastante dura. Hacen falta brazos.
Tenéis que conseguir que se despegue de las paredes... y quede una masa bien ligada.
Una vez se enfríe un poco... la podréis trabajar con las manos y todo. En este caso, ya podremos llenar nuestra churrera.
¡Eps, esto ya tira!
Como os decía, podéis utilizar la medida que más os guste.
Con una os quedarán unos churros más grandes... y con la otra más pequeños.
Sobre una mesa limpia... o sobre un papel cuisson... vais haciendo los churros.
Veréis cómo después los podréis coger con las manos y todo.
Con el aceite bien caliente... los iremos friendo.
Que cojan buen color.
Los colocamos sobre un papel absorbente...
... y vamos friendo...
... ¡qué olorcito a churrería!
Dejad que se enfríen un poco (no demasiado, se tienen que comer calientes).
Pues sólo los tenéis que servir... bien azucarados... y calentitos.
Y a disfrutar de un buen desayuno... o merienda.
Los podéis servir dentro de un cornete de papel o cartón, que hará más gracia.
Y los podéis mojar en un chocolate caliente, claro.
¡Ummmm!... auténtico sabor a churros... y mira que no tienen nada, ¿eh? ¡Buen Provecho!