Hasta ahora no había podido hacer esta receta por falta de cerezas... pero como ya sabéis... ahora está lleno... y muy buenas.
La única variación que he incorporado respecto a la receta original ha sido rebajar la cantidad de crema a favor de más cantidad de cerezas y la sustitución del Kirsch por un licor de guindas andaluz denominado Miura. En realidad, yo pienso, que cualquier licor hecho a partir de cerezas puede ser adecuado para esta receta, aunque el Kirsch, al ser también originario de la misma zona, puede disfrutar de una mayor aceptación. La diferencia entre los dos, básicamente, es la maceración y la graduación, más suave e intenso de sabor el Miura. Con respecto a la cereza... que sea picota, claro y bien madura. A mí me gusta extraer el hueso... aunque también se hace con hueso. Más adelante os explicaré un pequeño truco para sacarlo. Un pastel de temporada... muy sabroso que también podéis acompañar de un coulis de cereza... o de una crema inglesa, aparte de una copita de licor de cereza (lo que más os guste). Vamos.
400gr de cerezas frescas, maduras y sin hueso
1 huevo entero
1 yema de huevo
50gr de azúcar
50gr de harina floja
75gr de nata líquida (o crème fraiche)
3 cucharadas de licor de cerezas
una pizca de sal
Ya es temporada de cerezas... y hay muy buenas y bien de precio también.
Para hacer este pastel tenéis que escoger las más maduras de todas... las que tienen un colorcito más oscuro.
Como os he comentado, a mí me gusta sacar el hueso ya que encuentro desagradable encontrártelo mientras comes... y sobre todo si tienen que comer criaturas. ¿Que cómo saco el hueso?
Coged un boli bic y quitadle la tinta, que solamente quede el tubo. Lavadlo bien. Ahora perforad la cereza por el lado superior...
Así tenéis que sacarlo de todas.
No os penséis que es mucho trabajo... se hace muy rápido.
Tal como mandan los cánones de los "clafoutis" lo haremos en una bandeja de aluminio, ya que no se desemmolda.
Yo como siempre, haré uso de mi KitchenAid... que para eso la tengo, pero podéis montar los huevos con una varilla a mano... o con un minipimer.
Mezclamos el huevo, la yema y el azúcar...
... y lo empezamos a montar... a velocidad alta.
Mientras, aprovecháis para untar el molde con mantequilla... y enharinarlo. Eso evitará que se enganche.
Pesad la harina... y la nata... para tenerlo todo a punto.
Mientras, también, ya podemos colocar las cerezas dentro del molde.
Esparcidlas bien con las manos. Tienen que quedar bien repartidas.
Más o menos.
Ya casi están los huevos montados... han cambiado de color y todo.
Es el momento de incorporar la harina...
... la nata líquida...
... y el licor de cerezas, un Miura, que es muy aromático.
Un buen chorrito... unos tres tapones, más o menos. Cuatro vueltas para mezclarlo todo... y ya está.
Tiramos esta crema por encima de las cerezas, procurando que quede bien repartida.
La idea es que la cereza no quede nunca cubierta del todo, se tiene que ver.
Perfecto. Ahora precalentamos el horno a 180 grados.
Lo horneamos durante 30-35 minutos.
Y ya tenemos cocido nuestro pastel de cerezas.
Tiene buena pinta, ¿no?... normalmente se acaba tirando un poco de azúcar glas por encima o también azúcar de vainilla. Pero yo he querido darle más protagonismo a la cereza... y para realzarla lo he pintado con gelatina de manzana.
Calentamos la gelatina de manzana pastelera.
Una vez caliente, lo tendremos que dejar enfriar un poco...hasta que tenga la textura más untuosa posible.
Ahora pintamos el pastel.
Y aquí tenéis el "Clafoutis" de cereza.
¿Qué os parece?
Curioso pastel, si.
La gelatina le aporta este atractivo visual que hace desear probarlo.
Recordad que lo podéis comer frío o caliente acompañado con un coulis de frutas del bosque o similar. ¿Y cómo ha quedado por dentro?
Pues tiene una textura de crema trabada... muy suave.
Es un pastel que no lo habíamos probado nunca...y la verdad, nos ha gustado mucho más de lo que nos pensábamos ya que no nos gustan demasiado las cerezas a nosotros. Pero este caso es toda una excepción.
¡Buen Provecho!