¡Espectacular coca que está al nivel de las mejores cocas de Sant Joan! ¡Altamente recomendable! Aunque te tienen que gustar los dátiles, vaya por delante. La puedes hacer muy fácilmente en casa y a un coste relativamente bajo. Claro que engorda, pero ¿qué coca de Sant Joan no lo hace? La justa medida la pones tú.
¡No esperes más a probarla y a compartirla con amigos y familia esta próxima verbena! ¡Vamos!
- 2 láminas de hojaldre rectangulares
- 200 g de dátiles Kenta sin hueso y troceados
- 50 g de pistachos a trozos
- 30 g de piñones
- 1 huevo para pintar
- Azúcar
En realidad, puedes utilizar cualquier variedad de dátil, pero yo te recomiendo el Kenta o Deglet Noor, ya que es más económico y solamente lo queremos como relleno, no para degustar solo. En cualquier caso, todos son buenos y lo bastante dulces para hacer esta coca.
Si tienen hueso, los tienes que retirar. Salen fácilmente haciendo un corte lateral en el dátil.
Ya sin hueso, córtalos a trozos.
Corta también a trozos los pistachos pelados.
Ahora, prepara una bandeja de horno con un papel y la primera lámina de hojaldre. Píntala con huevo batido para favorecer que se pegue el relleno.
Pon los dátiles bien repartidos.
Ahora los pistachos, y reserva unos cuantos para decorar la coca.
Finalmente, deja los extremos libres y los pintas ligeramente.
Ahora, coloca encima la segunda lámina de hojaldre.
Y sella bien la coca. Yo utilizo un utensilio con punta para darle una bonita forma con los dedos.
Ahora pinta la parte superior de la coca con huevo batido.
Decora la coca con pistachos, pero también con unos cuantos piñones.
Finalmente, tira bastante azúcar por encima de la coca.
Hornéala a unos 190 grados durante unos 15-20 minutos. Hasta que tenga un buen color dorado y que el hojaldre esté bien hecho.
Una vez fría, sírvela con un cartón y una blonda.
¡Y a disfrutar de una gran coca que recordarás siempre!
¡Buen provecho!