Esta es una masa de coca bastante similar a la masa del brioche, pero una pizca más chapucera, no tan fina vaya, es esponjosa, plana y alargada y cubierta de azúcar y que se acostumbra a degustar junto con una tableta de chocolate, un café con leche o un chocolate caliente. Una merienda de aquellas de toda la vida.
500gr. harina fuerza
200gr. agua
1 huevo
10gr. sal
35gr. manteca
25gr. azúcar
25gr. levadura prensada
vainilla
colorante de huevo
azúcar
Variantes:
- Podéis añadir piñones a la coca
Deshacemos la levadura junto con el azúcar, el huevo y el colorante.
... la vainilla que en esta ocasión es líquida.
Normalmente utiliza vainilla en polvo pero la marca Dr. Oetker hace esta líquida que he probado y está bastante bien. Se tiene que poner una botella por 500gr. de harina.
... que sea fuerza....
... la sal...
... la manteca de cerdo...
... y el agua.
Montamos el gancho en la amasadora y dejamos que amase durante unos 15-20 minutos.
Como siempre, podéis hacer esta masa a mano, sin amasadora, pero yo os recomiendo haceros con una porque os ahorra mucho tiempo y os garantiza excelentes resultados.
Iremos tocando la masa para ver si falta humedad o no, hasta que quede bastante flexible sin romperse.
Ya la tenemos amasada.
La dejaremos reposar unos 10 minutos antes de trabajarla. Así perderá el nervio del amasado.
Hacemos porciones de unos 200gr. por coca, más o menos, pero las podéis hacer de la medida que más os guste.
Como el brioche, esta masa la trataremos con aceite en vez de harina, ya que no queremos incorporar más harina y el aceite hará que deslice bien al estirarla.
Poco a poco, con el rodillo le iremos dando forma.
Ya sabéis, eso del rodillo es un tema de práctica.
Pensad que la tenéis que hacer fina y estirada.
Ahora, las iremos colocando en una bandeja para el horno con papel cuisson.
De esta fórmula os saldrán de 4 a 5 cocas. En este momento, las dejaremos de 3 a 4 horas dentro del horno (en frío) para que suban. Pensad que dependerá mucho de las condiciones térmicas, por lo tanto, seguramente, en verano en un par de horas las tendréis a punto.
Ya han subido.
Batimos un huevo...
... y pintamos con mucho cuidado nuestras cocas. Vigilad de no rebajarlas.
Tiraremos una buena cantidad de azúcar por encima.
Sin miedo. Y las hornearemos a unos 190 grados durante aproximadamente uno 20-25 minutos. Pero las tenéis que vigilar mucho. Como pasa con el brioche llega un punto donde se tuesta y se quema con mucha facilidad. No os confiéis.
Y ya las tenemos cocidas. Como podéis ver por dentro son muy esponjosas.
Seguramente las tradicionales no tienen tanto azúcar pero yo encuentro que así están mejor.
Una vez frías las podéis conservar tapadas con un trapo de cocina limpio, pero pensád que es una masa que no dura demasiado tiempo blandita, al día siguiente estarán duras.
Una vez frías las podéis congelar, eso si.
Pero lo mejor de todo es comerlas con un poco de chocolate.
Aquí las tenéis.
¿A que tienen buena pinta?
Claro, tendréis que escoger el chocolate que más os guste. ¡Buen Provecho!