Pocas cosas hay mejores, ¿eh?... si os gusta el pescado. Esta es la parte inferior de la barbilla del bacalao o de la merluza es excelente de sabor y textura. Sólo tiene una pega: es muy cara. Por lo tanto, es de aquellas cositas que se cocinan en ocasiones especiales. Este es un plato muy típico en el País Vasco. Las cocinan de diferentes maneras, y también se aprovecha la textura gelatinosa que tienen para ligar las salsas.
Hoy veremos cómo hacer esta delícia en 5 minutos con la clásica salsa "al ajillo", hecha con un poco de guindilla y ajo. Como el que hace unas gulas, vaya. Si las servís como entrante... os aseguro que no fallaréis. De aquellos platos que te estarías toda la tarde comiendo... porque entran solas. Un placer absoluto.
8-10 cocochas de bacalao
3 dientes de ajo
1 guindilla
aceite de oliva
sal
sal Maldon
Las lavamos bien. Hay quien le quita la piel, pero yo pienso que no hace falta.
Son de una textura muy delicada y suave.
En una sartén con un chorro de aceite de oliva... doramos los ajos laminados.
Una vez dorados los reservamos para decorar. Cuidado que no se quemen o amargarán.
Casualmente tengo chili fresco y me irá muy bien para dar el punto picantón a las cocochas. Pero podéis utilizar cualquier tipo de guindilla picante, cayena, etc...
Lo picamos bien fino... y sacamos las semillas que pican un horror.
Enseguida, vertemos las cocochas, a fuego fuerte.
Las dejamos hacer un par de minutos por cada lado.
Podéis poner un poco de pimienta negra y cuando cambien de color, ya las podéis retirar. No se tienen que cocer demasiado o perderán toda la gracia.
Emplatamos y vertemos el aceite por encima.
Procurad decorarlas con el ajo que teníamos reservado.
Para acabar, un punto de sal Maldon por encima aportará el toque crujiente.
Y a disfrutar ... ¿pero disfrutar de verdad, eh?
¡Buen provecho!