Ya os enseñé como hacer un pastel para el día de los enamorados, de color rojo, muy vistoso y sangrante y con chocolate y mermelada de frambuesas: Pastel Corazón rojo de San Valentín. Tenemos que tener, sin embargo, una cosa clara: cualquier pastel con forma de corazón sirve para celebrar el San Valentín. Este año veremos como hacer un pastel de hojaldre de nata y con forma de corazón que, también es cierto, que es uno de los más tradicionales. Como veréis, lo puede hacer todo el mundo gracias a su básica elaboración.
Como hemos comentado en otras ocasiones, podéis hacer el hojaldre vosotros mismos, pero yo os recomiendo probar el hojaldre que venden. Las tiras de hojaldre enrolladas y estiradas que encontraréis en cualquier supermercado nos condicionan mucho el resultado. Por lo tanto, con un par de placas de estas y un poco de nata, vosotros mismos podéis elaborar un pastelito con forma de corazón muy romántico. Más fácil que eso, imposible.
Es un pastel que aguanta muy bien la congelación y descongelación, así que no dudáis en hacerlo unos días antes. Sobre todo si, como nosotros, os gusta más la nata congelada que recién montado. La nata, os recomiendo que la montéis vosotros... no utilicéis nata montada de bote.
2 planchas de hojaldre para estirar
1 huevo batido
250 g de nata líquida para montar
60 g de azúcar
Azúcar glas (decorar)
200 g de cobertura de chocolate negro (decorar)
Unimos las dos planchas y las estiramos un poco con un rodillo. No demasiado, ya que nos interesa dejar un buen grosor de hojaldre.
Ahora, con un cuchillo con punta dibujaremos un corazón con gracia.
No lo cortéis del todo por si tenéis que rectificar.
Colocamos la hoja sobre un papel cuisson en una bandeja para el horno, que precalentaremos a 180 grados.
Como veréis, yo haré dos pasteles.
Ahora batimos un huevo.
Y pintamos la hoja para garantizar un buen colorcito final.
Y lo horneamos unos 15 minutos aproximadamente.
Una vez cocido veréis que el hojaldre es caprichoso y siempre queda un poco deforme. No os preocupéis.
Ya tenemos cocido nuestro corazón.
Dejémoslo enfriar.
Cuándo esté bien frío y con mucho cuidado de no clavar los dedos, iremos serrando por la mitad...
hasta obtener dos capas.
Ummm... qué aroma más bueno que tiene el hojaldre, ¿eh?
La parte de abajo ya la podemos poner sobre un cartón con blonda.
Vamos a montar la nata con el azúcar. Yo he utilizado una varilla eléctrica, ya que con la KitchenAid las pocas cantidades le cuestan más y es más práctico hacerlo así.
Sin acabar haciendo mantequilla... procurad darle buena consistencia a la nata. De hecho, si le dais la vuelta al recipiente, la nata se tendría que aguantar sola sin caer.
Llenamos una manga pastelera... con un cornete estriado grande.
Poco a poco, iremos rellenando el hojaldre con unas montañitas de nata.
No hace falta que hagáis rosas ni nada por el estilo, ya que no se aprecia mucho. Sólo montañitas y tapar bien todos los agujeros. Que sean un poco altas, eso si, para dar volumen al pastel.
Venga que ya acabamos. Ahora... echad un poco de azúcar glas en la tapa.
Yo utilizo un colador fino... por qué el azúcar glas queda mejor distribuido que si lo tiras directamente del recipiente original.
Y ya se podría comer, perfectamente.
En cualquier caso, a nosotros nos gusta la nata congelada. Por lo tanto, lo podéis reservar en el congelador 24 horas. ¿Qué nos quedaría? Escribir un "Te quiero" de chocolate, ¿no? No es fácil, pero os mostraré como intentarlo.
Pues venga, pondremos unos 150-200gr de cobertura de chocolate negro a calentar, al baño María.
Mientras tanto, iremos a buscar unas hojas de papel, Din A4, por ejemplo.
La cobertura se tiene que temperar. Se tiene que ir midiendo la temperatura con el labio, que es la parte más sensible al calor. Para hacerlo fácil, diré que la cobertura tiene que estar deshecha pero no caliente ni fría. Como la temperatura del cuerpo, más o menos.
Hacemos un cornete de papel y lo llenamos con cobertura... y venga... a intentar escribir!.
Podéis escribir un te quiero... pero teniendo siempre en cuenta que una vez frío sea todo una pieza. Por lo tanto, podéis unir todas las letras con una línea inferior. Estos pinchos nos servirán para incrustarlo en el hojaldre.
Podéis hacer a un corazón de chocolate también, lo que os apetezca.
Podéis probar diferentes tipos de letra.
Yo aprovecho para hacer todo tipo de recursos de chocolate. Ponedlos en la nevera durante un rato.
Cuándo estén bien frías, y con mucho cuidado de no romperlas, podréis desenganchar vuestras figuras con facilidad. Pero cuidado también si tenéis las manos demasiado calientes. Tenéis que ir rápidos y con cuidado.
Ya lo tenemos perfecto para colocar sobre nuestro pastel.
Los corazones también han quedado bastante bien, sobre todo por la parte de abajo.
Sólo nos queda decorar el pastel que teníamos en el congelador.
El chocolate con la nata no falla nunca.
¿Bonito, verdad? Y fácil de hacer.
Serviremos un buen trozo.
En este caso sí que incrusto la palabra "Te quiero", que nos sirve para decorar también el plato.
Lo podéis acompañar de un cava bien fresquito...
La nata combinada con el hojaldre está especialmente rica y si está congelada yo considero que es mejor. En cualquier caso, la nata enseguida se descongela.
¡Buen provecho!