Pues bien, hoy os presentaré un cordero que he ahumado previamente con un poco de romero fresco... y que he cocido... hasta dejarlo bien crujiente. El leve ahumado de romero le aportará un matiz singular a la carne... pero pensad que no queda absolutamente aromatizado condicionando el sabor del cordero, ¿eh?... simplemente dejará un regusto ligero en el paladar. No hay que decir que si esta misma técnica se aplica con una parrilla o barbacoa con tapa... el cordero todavía absorberá más los aromas de las hierbas. Resumiendo, una forma diferente de presentar el clásico cordero con patatas. Acompañad el plato de un poco de alioli... y no hace falta nada más, para una buena comida catalana.
3 cortes de cordero de muslo por persona
3 cortes de cordero de costilla por persona
4 ramas de romero fresco
puré de patata
alioli
pimienta negra
aceite de oliva
sal
Haceos con unos cuantos trozos de buen cordero.
En una plancha grande... colocad unas ramas de romero fresco... y poned el fuego al mínimo.
Echad medio vaso de agua... para generar vapor.
Salad la carne...
... y pimentadla....
Poned la carne sobre el romero, evitando que toque la plancha.
Podéis apilarla un poco.
Tapadlo... y dejadlo que se ahume unos minutos.
De esta manera haremos que el cordero absorba el aroma del romero.
Poco a poco, el cordero irá cambiando de color.
Le damos la vuelta.
Y finalmente lo reservamos.
Ahora, retirad las hierbas y el agua y calentad la plancha o parrilla bien fuerte. Si queréis, podéis añadir más pimienta.
Haced la carne con normalidad...
... pero dadle la vuelta a menudo, para evitar que se queme y quede bien tostadita.
Cuando la grasa del cordero tenga un aspecto crujiente... ya podéis retirar la carne.
Haced un puré de patata...
... hasta que quede bien fino.
Aplicad una base de puré... y encima poned la carne tostadita. Un chorro de aceite de oliva en crudo... y ya podemos servirlo. Acompañadlo de un buen vino tinto.
¡Buen provecho!