En Cataluña tenemos muy buen cordero... y aparte de hacerlo al horno adobado con especias servido con Mostarda, también lo podemos hacer asado a la catalana. Pensad que en Girona, al igual que tenemos la famosa "ternera de Girona", tenemos también un cordero lechal excelente... con mucha tradición culinaria. Este plato, por su presentación y sabor, podéis considerarlo como un plato de fiesta, para cocinar en épocas especiales como la Navidad.
1 espalda + 1 pierna de cordero lechal
una cebolla en juliana
4 dientes de ajo en rodajas
2 tomates maduros
3/4 patatas en rodajas
una ramilla de romero
un vaso de vino rancio
un vaso de agua
pimienta en grano
3/4 hojas de laurel
sal
Variantes:
Se pueden añadir setas de temporada
Se puede utilizar zanahoria para hacer la salsa
Se puede sustituir el vino rancio por brandy
Preparamos todos los ingredientes.
He comprado un muslo y una espalda de cordero lechal.
Siempre procuraremos utilizar productos de proximidad.
Y verduras ecológicas.
Embadurnaremos una bandeja para el horno con abundante aceite.
Cortaremos las patatas en rebanadas bien gruesas.
Añadiremos las hojas de laurel, la sal y unas bolitas de pimienta negra.
Lo salpimentaremos
Precalentaremos el horno a 180 grados, arriba y abajo y con la ventilación puesta en marcha.
El vino rancio y el romero lo reservaremos para añadir más adelante.
A los 30 minutos, aprox. le daremos la vuelta al cordero.
Ahora es cuestión de cocer bien la carne... y después ya le daremos el color de tostadito.
Lo regaremos en su propio caldo.
Podéis pinchar la carne para ver si está hecha o cruda.
Cuando esté prácticamente hecha, añadiremos el vaso de vino rancio y unas hojas de romero.
Y lo dejaremos cocer unos 20 minutitos más.
Veréis que las patatas ya están casi cocidas.
Colocaremos la carne en la misma bandeja pero sin las patatas... y lo coceremos 20 minutos más.
Reservamos las patatas.
No os olvidéis de ir regando con el propio caldito que suelta.
Así.
Ahora preparamos la salsa. Yo he deshecho unos 200 cl. de caldo de pollo que tenía congelado.
Necesitaremos uno pasa-purés, aunque si no tenéis... podéis utilizar un "chino" o un colador tradicional.
El "pasa-purés" es un aparato bastante curioso, pero que va muy bien.
Se tira todo dentro y se mueve poco a poco. El aparato hace una presión que obliga al líquido a pasar por estos agujeritos y el resto queda filtrado. Viene con dos rejillas con agujeros de diferente tamaño.
Por cierto, ya está cocida por dentro... sólo nos faltará hacerla crujiente y dorarla por fuera.
Colocamos el "pasa-purés" encima de nuestro caldo de pollo.
Vertemos todo el contenido de la bandeja del horno...
... incluido el romero... no hay problema...
Ahora será momento de dorar la carne. Lo pondremos 15 minutos al horno, a 250 grados. En modo grill.
Mientras se tuesta la carne, iremos pasando la salsa.
Removemos... y removemos...
Cuando acabéis no os olvidéis de rascar la base...
... que es donde se concentra todo el sabor... jeje... ¡esto no lo tiréis! Finalmente, lo removemos bien y lo haremos hervir a fuego lento.
Para ligar la salsa haremos un "roux". Ya os he hablado de esta técnica de espesar salsas.
Cuando deje de chispear... será el momento de añadir dos cucharaditas de harina...
... lo dejaremos cocer unos par de minutitos, sin dejar de remover...
Le añadimos a la salsa que estaba hirviendo...
... y lo removemos bien hasta que ligue. A los 3 minutitos ya la tendremos a punto.
Ya parece que tenemos la carne bien tostadita...
Ummm... qué buena pinta tiene...
... y las patatas también.... ya tenemos la salsa hecha, la carne y las patatas....
... finalmente saltaremos unos espárragos verdes para poner como guarnición...
... la sartén bien caliente... con dos gotitas de aceite y remover de vez en cuando. Cuando estén tostaditos ya los podremos sacar.
Estamos a punto para emplatar, pues. Colocamos la carne con unas patatas....
... tiramos la salsa por encima...
... decoramos con los espárragos... decoramos con un poco de sal maldon....
... a mí me gusta mucho la sal maldon... y le da ese acabado tan profesional...
Decoramos con la ramita de perejil de turno... y ya podemos servir el plato... bien caliente...
Formidable aspecto.
Sabiendo que debajo de esta fabulosa salsa tenemos un cordero tostadito... ¡es TOTAL!
Este es el muslito... que ha quedado igual de bueno, claro...
Ummm...
Mojaremos un trocito de pan... a ver que tal... ¡UMMMMMMMMMMMM!
... y la carne, a ver que tal... ¡UMMMMMMMM!... ¡la hostia!
Bien, en fin... que tendría que redactar estos artículos después de comer y no antes, por qué si no... me coge mucha hambre y digo tonterías, jeje. Es como ir comprar. Los expertos recomiendan no ir a comprar al súper antes de comer, por qué compramos cosas innecesarias. En fin. Disfrutad de este plato catalán y tradicional, de los que me gustan. ¡Buen provecho!