Hace tiempo que perseguía esta receta. Hoy os mostraré como utilizar una crock-pot, u olla de cocción lenta. ¡No os asustéis! es un utensilio muy fácil de utilizar.
La olla de cocción lenta es una especie de olla que por sus características como electrodoméstico conectado al corriente eléctrico permite mantener la temperatura constante durante largos periodos de tiempo. Para hacer esta receta necesitaréis tiempo, sí, y mucho. Pero no es tiempo de dedicación. Me explico. Obviamente, la cocción lenta se llama así por qué cuece a temperatura baja y eso implica que necesita tiempo. Tengo que decir que son 4 horas de cocción donde no tenéis que hacer absolutamente nada, vaya, no tenéis que estar ni pendientes casi.
1 costillar de cerdo entero
300 g de salsa barbacoa
pimienta negra
sal
1 lata de coca-cola
Variantes:
- Podéis servirlas con patatas fritas
- Podéis utilizar otros tipos de coca-cola o poner caldo de carne o verdura también
¡Empecemos! Yo he utilizado un costillar entero, partido en dos trozos.
Lo que primero tendréis que hacer es limpiar la carne de grasa. Sobre todo la más gruesa, que no lo queremos para nada.
Con cuidado, vais retirando el exceso de grasa exterior.
También os recomiendo retirar la membrana de piel que no es agradable en boca. Podéis utilizar un papel de cocina para estirarlo con los dedos. Hay que aplicar un poco de fuerza, pero si lo hacéis bien os saldrá todo entero de un tirón.
Ahora salad y pimentad bien la carne por ambos lados.
Podéis preparar vuestra salsa barbacoa o comprarla hecha. En cualquier caso, la tenéis que tener preparada previamente.
Untad la carne con la salsa barbacoa, sin miedo.
Por ambos lados.
Ahora preparad la olla de cocción lenta. Bien limpia.
Ponedla en modo cocción alta durante unas cuatro horas.
Si la carne no os cabe plana la podéis enrollar sobre sí misma.
Así me han entrado los dos trozos de costilla.
Seguidamente, echad una lata de coca-cola. No me gusta cocinar con coca-cola, como muchos de vosotros, pero la verdad es que cuando probéis las costillas se os olvidará este pensamiento. Yo he puesto "cero" para no añadir tanto azúcar.
Tapad la olla de cocción lenta, sellad la tapa (si os lo permite) y a esperar.
Mucha paciencia. Se trata de olvidaros. Tranquilos que no solamente no se quedará sin líquido, si no que generará más incluso. Por lo tanto, un vistazo de vez en cuando por comprobar que no se apague y listos. Ni hay que dar la vuelta. De hecho, es mejor evitar manipular la carne.
Pasadas las cuatro horas, este es el resultado. La carne se separa del hueso con mucha facilidad y está totalmente cocida. Pero le falta el dorado del horno y ligar la salsa.
Con mucho cuidado, repito, mucho cuidado, trasladáis la carne a una bandeja de horno. Aun así, es posible que os quedéis con algún hueso en la mano.
Es inevitable. Eso es una evidencia clara de la cocción lenta.
Respecto a la salsa, la podéis reducir a fuego lento hasta que quede espesa y/o añadir un roux. De lo contrario, como he hecho yo, la guardaré para otro receta. Quiero servir la carne sólo con salsa barbacoa.
Antes de dorar la carne al horno a unos 200º durante 10-12 minutos, pintadla de nuevo con la misma salsa barbacoa.
Por ambos lados, pero ahora manipulando con mucho cuidado la carne, que se deshace sola.
Una vez dorada, ya la podéis servir en la mesa con el acompañamiento que más os guste o, directamente, sin nada más.
Ahora sí que tenemos la imagen que esperábamos, ¿verdad? Una carne que se deshace, tostadita y con mucho sabor.
Queda espectacular y ya podéis ver que no es tan complicada esta receta en términos de elaboración.
¡Ohhhh! ¡qué pinta! ¡no os recomiendo mirar estas fotos antes de comer!
¡Buen provecho!