Hoy iremos un poco atrás en la historia y veremos como elaborar una receta tradicional bien antigua. ¡El resultado de estas costillas de cerdo con salsa es excelente, para chuparse los dedos!
1,5 kg de costillas de cerdo
4 cucharadas de mostaza
6 cucharadas de miel
1/2 copa de vinagre
aceite de oliva
sal
pimienta negra
Variantes:
- Se puede acompañar de ensalada verde o de unos trozos de manzana
Podéis comprar el costillar entero o ya cortado, pero no a trozos, en tiras.
De lo contrario, cortadlo vosotros mismos.
Ahora, enharinadlas.
Por todos los lados.
Seguidamente, ponedlas a freír con un chorro de aceite de oliva en una sartén o cazuela.
Mientras se va friendo la carne, preparad la salsa. Poned la mostaza, la que más os guste.
La miel.
Y el vinagre.
Removedlo bien.
Vigilad la carne.
Y le vais dando la vuelta. Que tenga un color bien bonito por los cuatro lados.
Tiene que quedar bien frita. A continuación, ya podríais echar la salsa, pero a mí particularmente me gusta más cocerla al horno.
Por lo tanto, retirad la carne de la cazuela y ponedla en una bandeja de horno.
Verted la salsa dentro de la cazuela.
Dejad que arranque el hervor y reduzca un par o tres de minutos. Aprovechad para deshacer todo lo que haya quedado enganchado de freír la carne. Toda sustancia es buena conservarla.
Poned el horno a calentar a unos 200 grados.
Verted la salsa por encima de la carne.
Perfecto.
Y en el horno unos 20 minutos. Dejadlas que se laquen (es decir que cojan una capa brillante). Si notáis que el color se devuelve demasiado oscuro, añadid un poquito de agua antes de que se queme el caramelo y se vuelva amargo.
A media cocción le dais la vuelta y las restregáis bien con la salsa.
Notaréis que la salsa se vuelve pegajosa, como un caramelo. No tenéis que hacer mucha salsa sino una capa espesa y agridulce que rodee las costillas.
Una vez cocidas del todo las retiráis del horno y...
Las volvéis a restregar bien por la salsa, que queden bien impregnadas.
Finalmente, servidlas unas en encima las otras y acompañadlas con una buena ensalada verde o con trozos de manzana.
¡Buen provecho!