Un postre de rápida elaboración y grandísimo resultado. Hoy utilizaré unos de los turrones artesanos de Agramunt: la variedad Zoe. Es un turrón con un tipo de trufado de frutos secos... y una cobertura de chocolate negro de sabor excelente.
Por lo tanto, al tratar con un producto que ya tiene una gran elaboración no tendremos que añadir demasiados ingredientes a la receta. Lo que haremos será cambiar la textura del turrón fundiéndolo y mezclándolo con un poco de queso mascarpone y nata líquida. El toque final será el chorro de ron que cerrará toda esta simbiosis. Espero que os guste... en mi casa ha gustado mucho. ¡Vamos!
200gr. turrón de Agramunt Zoe
100ml. nata líquida
100gr. mascarpone
un chorro de ron
carquiñoles
chocolate granito
menta para decorar
Hoy utilizaré esta magnífica variedad de turrón que da gusto de verlo. Con su ramita de tomillo y todo. Todo un detalle si queréis hacer un regalo.
Como podéis comprobar, el interior está formado por un trufado de frutos secos.
Desmenuzadlo un poco dentro de un bol.
Y ponedlo al baño María un rato.
Mientras, preparamos el resto de ingredientes, como el mascarpone...
... la nata líquida...
... y los carquiñoles para decorar.
Vais removiendo el turrón hasta que se funda. Notaréis que no queda fino, ya que hay trocitos de fruto seco.
Como todas las coberturas, se tiene que templar un poco. Si el turrón y el chocolate están demasiado calientes cuando lo mezcléis con la nata se os puede estriar.
Incorporamos la nata que tendremos también templada a temperatura ambiente. Poco a poco.
Lo iremos integrando con el chocolate.
Poco a poco irá cogiendo cuerpo.
Ahora ponemos el mascarpone.
Más o menos cuatro cucharadas pequeñas.
Lo integramos y lo mezclamos bien.
La textura ya es similar a la de una mousse.
Y el toque final, el ron, que sea bueno.
Un chorrito, no os paséis, sobre todo si tienen que comer criaturas.
Lo volvéis a integrar... y lo probáis.
Ya lo podemos poner en copas o vasos de postres.
Parece pequeña pero esta medida es lo bastante importante. Pensad que son ingredientes bastante copiosos.
Para acabar, lo decoramos con chocolate granito.
Una pizca por encima.
Y lo reservamos en la nevera hasta la hora de servirlo.
Antes de llevarlo a la mesa, lo decoramos con los carquiñoles y la menta que le dará un aroma fresco adicional.
Y lo tenemos.
A disfrutar.
¡Buen provecho!