Para hacer esta receta he partido de una propuesta de semifrío a la cual he incorporado un poco de emulsionante para darle una cremosidad adicional, obteniendo una mousse pero no tan oxigenada. La textura en boca, aunque lo recuerda, es diferente a la mousse y le aporta, también, una cierta elegancia. Pero aquí no acaba la cosa... ¿Y si os digo que este postre no lleva azúcar? Os puedo asegurar que la dulzura es total y absoluta y que no se echa de menos el azúcar. Vaya, que nadie lo diría.

La cobertura de chocolate tampoco lleva. Pero no he querido incluir eso de "sin azúcar" en el nombre de la receta..., ya que involuntariamente muchos podéis pensar que es una receta exclusiva para diabéticos, por ejemplo. Y no es así. Es una receta para todo el mundo, pero, mira por dónde, con una gran reducción de calorías. Para los ingredientes que lleva, a más de uno le puede parecer una receta demasiado "profesional"... O quizás no.

Pero ciertamente yo os la presento como una receta doméstica y casera, ya que todos los ingredientes se pueden comprar al detalle. De vez en cuando os iré mostrando recetas sin azúcar o, sencillamente, bajas en azúcar... Encuentro muy interesante eso de reducir el consumo de azúcares, muchas veces en cantidades innecesarias. En cualquier caso, podéis hacer la misma receta con azúcar, sustituyendo literalmente la cantidad de edulcorante por azúcar, o también hacer mitad y mitad. ¡Venga!

Ingredientes

120 g de nata líquida para montar

75 g de cobertura de chocolate "Dayelet Chocolate Negro-50" o "Dayelet Chocolate Bitter-70"

2 yemas de huevo

5 g de emulsionante "Emulift"

20 g de claras de huevo o agua (lo necesita el emulsionante)

30 g de edulcorante "Dayelet Semifrios"

cacao en polvo

frutas rojas para decorar

Variantes:

Podéis incorporar un chorrito de licor (ron, brandy, licor 43, etc.)

Preparación
1.

Empezamos por deshacer el chocolate.

2.

Lo ponemos al baño María.

3.

Mientras, podemos ir montando la nata.

4.

La ponemos en un recipiente para montar.

5.
6.

Mezclamos la mitad del edulcorante con la nata. Recordad que este edulcorante sustituye el azúcar tanto por lo tanto, es decir, 75 g de azúcar, corresponden a 75gr. de edulcorante. Si queréis, también podéis mezclarlo y hacer mitad y mitad.

7.

Ponemos las varillas y a montar, a marcha rápida.

8.

Mientras tanto, preparamos las dos yemas.

9.

Incorporamos la otra mitad del edulcorante.

10.

Removed la cobertura, y comprobáis si ya esta deshecha.

11.

Podéis utilizar moldes de hierro como este...

12.

... o triangulares...

13.

... pero es importante colocar un papel cuisson o similar en la base, para poder moverlo después.

14.

Ahora incorporamos los 20g de claras de huevo ya que el emulsionante necesita más líquido. Podéis incorporar agua directamente, pero yo pienso que con claras siempre quedará mejor... Y como es para mí... jeje.

15.

Ahora pondremos el emulsionante. Ya os he hablado muchas veces y os remito al artículo mencionado en la introducción.

16.

Lo mezclamos un poco con las yemas.

17.

Y ahora a montarlo, a velocidad bien fuerte...

18.

durante unos 4 minutos de reloj.

19.

De cualquier manera, pensad que eso nos servirá para la decoración final. Lo reserváis en la nevera.

20.

El resto de cobertura lo incorporamos a las yemas montadas con el emulsionante.

21.

Y vais removiendo...

22.

Poco a poco... qué colores, ¿eh?

23.

Hasta que quede uniforme.

24.

Finalmente, incorporamos la nata montada.

25.

Lo mezclamos con un poco de cuidado... para no bajar la nata.

26.

Y ya podemos llenar los moldes.

27.

Podéis llenar copas, directamente, también.

28.

O los moldes. Es probable que salga un poco por debajo... Pero cuándo esté cuajado tendrá más consistencia.

29.

No llenéis los moldes hasta arriba de todo, ya que puede ser demasiada cantidad.

30.

Perfecto. Ahora lo dejamos reposar en la nevera un mínimo de dos horas.

31.

Yo acostumbro a tener frutos rojos en el congelador, ya que no siempre encuentro en el mercado. La verdad, no es la mejor de las ideas, ya que pierden mucha agua y decoloran... pero en un momento dado pueden servir perfectamente para decorar.

32.

Cuando nuestra mousse ya esté más reposada, la podremos servir. Utilizaré un colador para echar por encima cacao en polvo.

33.

Muy bien.

34.

Podéis hacer la mitad también.

35.

Y con mucho cuidado, de forma rápida y decidida, tenéis que desmoldarlos y servirlos en un plato. Prestad atención porque estamos manejando una textura muy delicada. Si lo hacéis bien os quedará genial.

36.

Ahora es cuestión de servirlo con una decoración minimalista y unas virutas de chocolate que teníamos en la nevera.

37.

¿Lo probamos o qué?

38.

Fijaos en la cremosidad de la textura... ¡Ummm!

39.

Ahora servimos uno redondo.

40.

¿Chulo, eh? Y no os engaño: extraordinariamente bueno de sabor... Muy fino. Acompañadlo de un buen cava bien fresquito.

41.

¡Buen provecho!