Un plato tradicional marroquí, con sabores y olores característicos, que identifican toda una cultura, toda una forma de vivir e incluso, una forma de ser: qué grande puede llegar a ser el ser humano... cuando quiere. La de hoy, es una receta está hecha con cordero, pero admite variaciones en la carne (como el pollo) y en las verduras. Eso si, no la hagáis con cerdo... un respeto chicos.
1,5 kg de cordero cortado para cuscús (te lo harán en cualquier carnicería)
1 cebolla mediana
4 o 5 zanahorias
1 nabo grande (o 4 o 5 pequeños)
1 chirivía
un puerro pequeño
un par de ramas de apio
1/2 kg de calabaza
1 calabacín medio
un ovillo grande de perejil y cilantro
1 kg de garbanzos cocidos
100 gr. de pasas blancas
Ras El Hanout al gusto
una pizca de picante hecho con "chili"
600 gr. de cuscús (marca Tria)
sal
pimienta
agua
Prepararemos todos los ingredientes y cortaremos la verdura en trozos grandes.
El manojo de perejil y cilantro se enrolla en un ovillo y se ata con hilo de algodón para, una vez acabado el guiso, retirarlo de la cazuela, ya que eso no se come. Lo tendremos todo a punto.
Ahora prepararemos también la carne. La salaremos y lo pimentaremos.
Cortaremos la cebolla en juliana. Utilizad una cazuela no muy profunda, tipo cazuela de barro de 4 o 5 dedos de profundidad.
Seguidamente, añadiremos el cordero y también lo doraremos.
Una vez el cordero ya coge un poco de color y la cebolla está dorada, añadid todas las verduras.
Cubridlo con agua (reservando únicamente las pasas, los garbanzos y las especias que añadiremos más adelante).
Importante: eso ya es nota personal, no sé si los marroquíes tienen este problema, pero como las especias y el picante se tiran cuando queda media hora (media hora que se añade a la 1,5 horas o 2 horas de cocción iniciales), a estas alturas la verdura (y la carne) están ya muy tiernos, así que no se puede remover demasiado o lo desmenuzaremos todo.
Pues bien, cuando ya tenemos hecho el guiso de carne y verduras propiamente, prepararemos el cuscús para acompañar el plato.
Ahora se deja tapado 4 o 5 minutos con papel film transparente. Lo dejaremos reposar un rato, para facilitar la absorción del líquido y que se hinche el cuscús.
Una vez hecho, podéis utilizar las manos o un tenedor para separar el grano. Después de este rato se añade un trocito de mantequilla y se remueve un poco más. Que quede bien suelto.
El cuscús ya se puede servir.
Y ya está. Ya tenemos hecho nuestro cuscús.
¡Qué aroma a especias!
Emplatamos. Poned una base de cuscús, un trozo de carne, las verduras que más os llamen la atención, unos garbanzos y caldito... claro.
... y ale... "a gozar"... que dicen...
Un plato de los que se disfrutan de principio a fin.