Hoy os traigo un Empedrat. La diferencia básica con la esqueixada es la incorporación de legumbres, que generalmente son judías y huevo duro. Según la zona, la podéis encontrar hecha con garbanzos o lentejas. No sé si a vosotros también os ha pasado, pero cuando era más joven tenía ciertos problemas para diferenciar una esqueixada de un empedrat o de una escalivada... todo me sonaba igual. Con el tiempo y la experiencia, vas aprendiendo estas cositas.
Buen provecho.
500 g de bacalao deshilachado y desalado
4 tomates maduros cortados en dados
300 g de judía hervida
1 cebolla cortada en tiras
un puñado de aceitunas negras
2 huevos duros
pimienta negra
aceite de oliva virgen extra
sal
Variantes:
Se puede añadir pimiento rojo o verde.
Se puede poner atún también
Se puede hacer con cebolla tierna o desestimar la cebolla
Se puede añadir un chorro de vinagre de Módena
Empezaremos por poner el bacalao en remojo.
Primero de todo lavadlo bien unas cuantas veces, para extraer el máximo de sal.
Mientras, podemos ir picando la verdura.
Cortamos el tomate a dados pequeños.
Lo mismo con el pimiento y la cebolla... echamos un poco de aceite de oliva y sal.
Lo removemos bien. Si queréis dejadlo reposar un rato, hasta que esté el bacalao a punto.
Poned un huevo a hervir. Necesitaremos un huevo duro para decorar el plato.
Acabamos de monar el plato, pues. Incorporamos la judía hervida...
Escurrimos bien el bacalao... y lo añadimos a nuestra ensalada.
Ahora, unas cuantas aceitunas negras...
y un buen chorro de aceite de oliva virgen extra.
Removedlo bien.
A mí me gusta incorporar un chorro de vinagre de Módena, pero es opcional.
Y lo volvemos a remover. En principio no habría que salar el plato, pero si lo consideráis oportuno, vosotros mismos.
Ya podemos emplatar, junto con un corte de huevo duro.
¡Buen provecho!