Esta ensalada es muy buena y muy sana... y la vinagreta de miel y mostaza está tremenda. De verdad, hacedme caso y probadla. Además, es muy sencilla de hacer, es baja en colesterol y rica en Omega 3 (si prescindís del queso de cabra, claro). De aquellas ensaladas que entran por los ojos.
200gr. canónigo fresco
1 puñado de nueces
1 puñado de pasas
1 puñado de pipas peladas
1 puñado de piñones
1 cucharada de aceite de oliva
1 trozo redondo de queso de cabra
3 tomates "Cherry"
un poco de azúcar
Para la vinagreta:
2 cucharadas de mostaza normal
2 cucharadas de miel
sal
Variantes:
Podéis pasar por la sartén los piñones
Podéis incorporar atún
Para la vinagreta, podéis mezclar la miel y la mostaza con el vinagre de módena
Os hará falta un soplete o una pala de quemar
Preparamos los frutos secos.
... los tomates y los canónigos... bien limpios.
Montamos directamente el plato, colocando el queso en el centro.
Tiramos un poco de vinagre de módena por encima de los canónigos (el queso no).
Ahora repartid los frutos secos por todas partes.
Preparamos la vinagreta mezclando la miel con la mostaza. Si queréis podéis incorporar una cucharada de vinagre de módena también.
Colocamos los tomates y rociamos la vinagreta procurando no manchar el queso.
Ya tiene buena pinta, ¿eh?
Ahora tenemos que quemar el queso con un poco de azúcar. Yo utilizo un soplete de cocina, pero lo podéis hacer con una pala de quemar de las de toda la vida.
Ya está. Quizás me he pasado un poco, pero es que este soplete cuesta un poco de dominar.
Y ya está, ya la podemos presentar.
En este caso, me gusta presentar el quemado del queso en un estado de fusión húmeda, en lugar del quemado crujiente. Por lo tanto, lo procuro quemar al menos uno hora antes y reservar a la nevera. Con la humedad que cogerá el azúcar se irá fundiendo. Pero si os gusta crujiente, quemadlo justo antes de servir.
Os dejo un par de fotos de la variante con atún y cebolla. También está buena.
Tirad un chorro de aceite de oliva virgen extra por encima. ¡Buen Provecho!