Una ensalada César es una ensalada de lechuga romana y trozos de pan tostado con zumo de limón, aceite de oliva, huevo, salsa Worcestershire, anchoas, ajo, mostaza de Dijon, queso parmesano y pimienta negra. La ensalada César original no contiene pollo, aunque se le suele añadir habitualmente.
Esta ensalada es muy popular y ha llegado a internacionalizarse, siendo posible encontrarla en muchos restaurantes de todo el mundo. En su forma original, esta ensalada era preparada al momento ante el comensal y servida a un lado de la mesa. Es una ensalada que puedes preparar, por ejemplo, para aprovechar pollo sobrante de otras preparaciones (como el pollo asado).
1 lechuga fresca (variedad romana)
2 anchoas
4 cucharadas de aceite de girasol
50 g de queso parmesano
1 pechuga de pollo cocida (a la plancha o al horno)
aceite de oliva virgen extra
sal
Para la salsa César:
2 anchoas
1 yema de huevo
el jugo de medio limón
1 cucharada de salsa Worcestershire
1 cucharada de mostaza de Dijon
2 cucharadas de queso parmesano
1 chorro de leche
1 chorro de aceite de girasol
1 diente de ajo
pimienta negra
sal
Variantes:
La salsa se puede hacer con la clara de huevo también
Se puede hacer sin pollo
Prepara todos los ingredientes, que no falte nada. Es una receta muy fácil de hacer, pero incorpora muchos ingredientes.
Para esta receta utilizaré queso de Parma en dos texturas: una para triturar con la salsa y la otra para decorar el plato.
Lava bien la lechuga. Esta ensalada se puede hacer con cualquier tipo de lechuga, pero la receta original dice que tiene que ser de tipo romana.
Con respecto al pollo, yo he aprovechado una pechuga de pollo asada que ha sobrado de una comida anterior. El sabor que tiene la carne con esta cocción es más adecuado para hacer la ensalada César. Pero lo puedes hacer con cualquier tipo de pollo o, incluso, otras carnes.
Escoge las mejores hojas y córtalas en trozos grandes.
Ahora lava bien la lechuga cortada bajo el agua.
Utiliza un centrifugador de plástico para secarlo bien. Resérvalo.
Ahora prepara la salsa. En un tarro pon el zumo de limón.
El ajo pelado.
El queso en polvo.
Las anchoas.
La cucharada de salsa Worcestershire
La cucharada de mostaza.
Y la yema.
Para dentro.
Un poco de sal y pimienta.
Tritúralo.
Añade ahora el aceite de girasol procurando que no se corte.
Y finalmente, y de forma opcional, puedes poner un chorro de leche para licuarla más.
Tiene que quedar una salsa espesa, pero más líquida que un alioli.
Esta es la buena textura.
La metes en la nevera.
Y ahora con el queso haces tiras con un pelapatatas
¡Muy bien!
Coloca una primera capa de lechuga en el plato y un poco de sal, pero no demasiado, ya que el queso y el pollo ya van salados, como la salsa.
Pon dados de pan seco por encima. Los dados de pan también los puedes freír con un poco de tomillo.
Unos trocitos de pollo.
Un poco de queso.
Y todo bien regado de salsa.
Ahora repite la operación con una segunda capa y un chorro de aceite de oliva virgen extra por encima.
Y ya lo puedes servir en la mesa.
¡Buen provecho!
Y para beber...