Con estos calores sólo nos apetecen platos refrescantes, fáciles de hacer y de digerir. Hoy os proponemos una ensalada sabrosa, que podéis servir con salsa rosa si os gusta. Esta ensalada es tibia por qué se sirve con el pollo y la piña todavía calientes. Pero la podéis presentar totalmente fría de la nevera también. ¡Vamos!
1 manojo de espinacas frescas
1 pechuga de pollo cortada en dados
1/2 piña natural cortada a trozos
1 cebolla dulce cortada en juliana
2 rábanos cortados a rodajas
salsa rosa
aceite de oliva
Variantes:
Podéis servir el plato sin salsa, aliñado con aceite y pimienta
Podéis utilizar otros frutos como manzana, pera o melocotón
Preparad los ingredientes.
Salad y pimentad los dados de pollo mientras calentáis una sartén con un chorro de aceite.
Freid el pollo.
Mientras se cuece, cortad los rábanos en rebanadas finas.
Cortad la cebolla dulce en juliana.
Y cortad la piña a dados. Es importante que la piña esté bien madura, sin estar pasada.
Una vez hecho el pollo por ambos lados, reservadlo.
En la misma sartén dorad ahora la piña.
Cuando la piña tenga buen color, añadid el pollo.
Mezclad todo durante un minuto y apagad el fuego.
Disponed unas hojas de espinacas en un plato.
Encima colocad el pollo con la piña, todavía caliente.
Decorad el plato con tiras de cebolla y rábano.
Poned la salsa rosa por encima.
Y ya lo podéis servir. ¡Buen provecho!