No podía faltar la tradicional y básica ensalada verde que ha presidido y preside miles de mesas. Y es que para muchas familias la ensalada verde casi forma parte de los cubiertos, como el porrón de vino y el pan de payés. A veces no se considera ni plato, sino más bien un entrante o acompañamiento para el resto de la comida. Una buena ensalada verde en medio de una mesa... siempre tiene buena pinta y nos estimula para disfrutar del resto de platos. Una receta que define claramente la dieta mediterránea. Y mira que es tonta de preparar, ¿eh?... y con ganas nos la comemos siempre, ¿verdad? Siempre que se utilicen ingredientes de calidad.
1 lechuga larga tipo "Romana"
1 tomate de aliñar
1 cebolla
olivas
aceite de oliva
vinagre
sal
Variantes:
Podéis utilizar aceitunas negras
Podéis utilizar el tipo de cebolla que más os guste
Podéis utilizar otras variedades de lechuga
Como os decía, yo utilizaré la lechuga de toda la vida.
El tomate, de aliñar y si es de temporada, mejor.
La cebolla, también, la que más os guste. A mí me encanta la cebolla dulce para ensaladas, que no es muy fuerte.
Empezamos por lavar bien la lechuga... que siempre tienen arena. Lo haremos hoja por hoja.
De hecho, es mejor utilizar un colador...
... con un bol debajo...
... y sumergirla unos minutitos.
Después la tenéis que secar bien. Ya tenemos la lechuga terminada.
Cortamos el tomate, muy limpio, en trozos grandes.
... en juliana fina...
... y la lechuga a mí me gusta cortarla con las manos... a trozos grandes. Hay a quien no soporta la lechuga cortada así... y la quiere más pequeña.
Ahora lo mezclamos todo junto.
Ahora toca aliñarlo. Se puede hacer en el plato o antes. Yo lo haré antes. Un chorro de vinagre de vino...
... un buen chorro de aceite de oliva virgen extra...
... una pizca de sal...
... y unas olivitas rellenas, claro está.
Lo emplatamos con un poco de gracia...
... y ya tenemos nuestra ensalada de toda la vida lista para disfrutar.
Ahora comería un poco, mira.
Si os gusta, podéis añadir cebolla y anchoas.
¡Buen provecho!