Sinceramente, nunca había probado este molusco. Lo encontré en una pescadería del barrio...y por pura curiosidad compré. Su apariencia es de almeja pero su carne es bastante más dura. Se recomienda consumir este molusco en crudo, como las ostras, con un chorro de limón. Pero os tenéis que asegurar de que han sido depuradas y limpiadas de arena previamente, eso os lo dirá el pescadero.
También las podéis cocer al vapor aunque os recuerdo que son de carne dura. No son excesivamente caras, se pueden comprar por 9 euros el kilo. Muchos dicen que se un producto del mar muy apreciado. A mí me han gustado, sí, pero sigo prefiriendo unas buenas almejas gallegas abiertas al vapor... de las que se deshacen en la boca.
300 g de escurpiñas
1 limón
Variantes:
- Se recomienda su consumo en crudo (siempre que hayan sido depuradas)
- Se pueden cocer en el a plancha o al horno, pero quedan más duras de textura que una almeja normal
Las tendremos un rato en remojo, con agua y abundante sal. De esta manera purgaremos la pizca de arena que puedan tener dentro.
Como podéis observar, esta almeja es bastante más grande que el habitual berberecho.
Yo os recomiendo que las probéis en crudo.... como si de una ostra se tratara.
Lo abrís con un cuchillo, echáis un chorro de limón y para dentro.
De lo contrario las podéis abrir a la plancha, al vapor o al horno como he hecho yo.
Esta almeja de carne dura hecha al horno queda más seca, ciertamente, pero también cocida.
¡Buen provecho!