Los que somos amantes de la pasta y del marisco, nos volvemos un poco locos con este tipo de platos. Sólo de pensar ya salivamos, jeje. El plato de hoy es muy fácil de hacer y os garantiza un resultado extraordinario.
¡Buenos alimentos y amor en la cocina, y no fallaréis nunca! ¡Vamos!
400 g de espaguetini
4 carabineros (1 por persona)
500 g de gambas peladas
1 puerro picado
1 trozo de mantequilla
2 cucharadas grandes de tomate frito
2 ajos laminados
2 o 3 guindillas picantes
250 ml de leche evaporada
queso de Parma
cebollino
aceite de oliva virgen extra
pimienta negra
sal
Variantes:
Podéis hacerlo sin picante
Se puede hacer la versión con cigalas u otros mariscos
Lavad los carabineros.
Lavad también las gambas peladas.
En una sartén o cazuela baja, deshaced un trozo de mantequilla.
Dorad los ajos cortados en láminas.
Seguidamente, haced los carabineros, saladlos un poco.
Una vez estén casi hechos, separad las cabezas de las colas.
Y haced salir el jugo de las cabezas.
Aprovechad para hacer al mismo tiempo la gamba pelada, con un poco de sal.
En cuanto la gamba cambie de color lo reserváis todo junto.
Cuando el puerro esté blando...
incorporad un poco de guindilla| ("cayena") si os gusta el picante.
Y las dos cucharadas grandes de tomate frito.
Dejadlo concentrar todo unos instantes hasta que se haga una pasta.
Aprovechad para pelar los cuerpos de los carabineros, conservando la parte de la cola por razones estéticas. Los reserváis hasta el momento de decorar el plato.
Ahora, volvéis a mezclar las gambas peladas con el sofrito y añadís la leche evaporada.
Corregid de sal y poned pimienta negra. Dejad reducir la leche evaporada hasta que os quede una salsita con textura de bechamel (no líquida pero tampoco demasiado espesa). Apagad el fuego y lo reserváis.
Ahora toca hacer la pasta. En el caso de hoy, espaguetini, que no dejan de ser unos espagueti más delgaduchos.
Ponedlos a cocer y respetad el tiempo de cocción que indique el fabricante.
Una vez hecha la pasta la escurrís bien.
Y la mezcláis con la salsa.
Lo calentáis de nuevo todo junto mientras le dais vueltas, procurando no estropear demasiado las gambas ni la pasta.
Ahora ya sólo quedará emplatarlo. Picad un poco de cebollino.
Y cortad unos trozos de queso de parma o similar.
Servidlo bien caliente y decorad el plato con el queso, el cebollino y un carabinero por persona. ¡Un chorro de aceite de oliva (o picante) por encima y a comer!
¡Buen Provecho!