Los auténticos espaguetis a la carbonara no se hacen ni con crema de leche ni con nata líquida. Para resumirlo, los espaguetis carbonara se hacen con tocino, huevos y queso, simplemente. Y claro, tendremos que respetar las fórmulas tradicionales. Que podéis seguir haciendo la receta con nata líquida... sí... pero no le llaméis "carbonara".

Ingredientes

200 g de espaguetis

3 huevos grandes

70 g de parmesano rayado

2 trozos gruesos (1 cm) de tocino con pimienta negra

1 cebolla pequeña picada

un chorro de aceite

pimienta negra en polvo

sal (solo en el agua de cocción)

Preparación
1.

Preparamos los ingredientes.

2.

Utilizaremos esta panceta con pimienta... aunque la auténtica solo se encuentra en Italia.

3.

Mientras, si no lo habéis comprado en polvo... podéis rayar el queso parmesano.

4.

Ponemos los espaguetis a cocer, en abundante agua hirviendo...

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... y con una pizca de sal. Aceite... de hecho, si utilizáis bastante agua, no habría que poner.

6.

Batimos los huevos con una pizca de sal... como cuando hacemos una tortilla.

7.

Incorporamos el queso en polvo...

8.

... y lo mezclamos bien... que se haga una pasta.

9.

Doramos el tocino en una sartén con aceite hasta que coja color.

10.

Los espaguetis casi están cocidos (unos 10-12 minutos).

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Aprovechad y poned un par de cucharones de hervir la pasta...

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... a los huevos con parmesano...

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... y lo mezcláis bien.

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Escurrimos la pasta... (sin mojarla con agua fría)...

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... y directamente a la cazuela con el sofrito.

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Dadle unas cuantas vueltas... que la pasta se impregne del sofrito.

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... y ahora incorporamos la mezcla de huevos y queso...

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Lo mezcláis todo junto. De hecho, os recomiendo apagar el fuego... y más con cazuela de barro.

19.

El huevo no se tiene que cocer del todo... tiene que quedar jugoso.

20.

Servir inmediatamente.

21.

Podéis tirar un poco de pimienta negra en polvo por encima.

22.

Muy buenos.

23.

Probadlos así... que os encantarán.

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Y en esta imagen podéis ver lo que pasa... cuando les dejáis cocer demasiado... que es como una especie de tortilla. No está malo... pero el plato ya no es lo mismo.

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¡Buen Provecho!