¿Te gusta la pasta? ¡Pues hoy estás de suerte! Te presento un plato altamente recomendable. Fácil de elaborar y con un resultado infalible. ¡No puedes dejar pasar ni un minuto más para probarlo! Como siempre, si no os digo lo contrario, las recetas están siempre pensadas para 4 personas.
¡Vamos a ello!
300 g espaguetis negros (tinta de sepia)
2-3 trozos de bacalao fresco sin espinas ni piel
200 g de gulas
200 ml de nata para cocinar
4 gambas rojas (1 por persona)
2 ajos laminados
mantequilla
aceite de oliva
sal
Variantes:
- Puedes obviar la gamba para la decoración
- Puedes añadir queso a la mezcla
Encontraréis espaguetis negros en vuestro supermercado de confianza. No tienen demasiado sabor a sepia, pero si que nos aportarán un toque más exótico respecto de los clásicos espaguetis.
Lo que tenéis que hacer primero es dorar muy bien el bacalao por ambos lados.
Retirad la piel y las espinas y dejad que se tueste bien hasta que se haga una capa dorada crujiente, uno de los secretos de este plato.
Reservad el bacalao y desmenuzadlo un poco con las manos.
¡Este placas crujientes serán la bomba!
Hervid la pasta el tiempo que indique al fabricante, con un poco de sal y una hoja de laurel si queréis. Los hay que enriquecen el agua con una pastilla de caldo.
Yo he querido coronar el plato con una gamba roja, cosa que os recomiendo.
Haced las gambas a la plancha con un poco de aceite y sal y las reserváis.
Ahora, deshaced un buen trozo de mantequilla en una sartén.
Y dorad los ajos laminados.
Seguidamente, añadid las gulas, que son vuelta y vuelta.
Y enseguida, incorporad el bacalao.
Finalmente, incorporad la nata y rectificad de sal.
Al mismo tiempo, ya podéis incorporar los espaguetis escurridos. Dadle un par de vueltas y apagad el fuego. Ya lo podéis servir.
Procurad poner un poco de pasta en medio y decorar el plato con trozos de bacalao, coronándolo con la gamba y un poco de aceite y sal en escamas.
Buen provecho!