Me encantan las espinacas. Es la verdura que más me gusta. Todo el mundo dice que tienen mucho hierro, ¿verdad?... por aquello del "Popeye" y tal. Pero la verdad es que no tienen tanto hierro. Los berberechos tienen tres veces más hierro que las espinacas. Pero ahora no perdáis las ganas de comer espinacas... ¿Eh?... que son muy saludables. Espero que os guste este plato.
2 manojos de espinacas frescas (uno por persona)
2 dientes de ajo
20 g pasas remojadas
20 g piñones
aceite de oliva
pimienta
sal
Variantes:
Se pueden hervir las espinacas antes de ponerlas en la sartén, bien escurridas
Se pueden freír o tostar los piñones
Podéis añadir un poco de ajo laminado
Se puede incorporar un poco de cebolla
Se pueden poner tiras de tocino o jamón
Ya os he comentado otras veces que las espinacas contienen mucha arena y se tienen que lavar muy bien.
Cortamos la parte interior de la raíz que no utilizaremos.
Ahora sumergid las espinacas, separando hoja por hoja, dentro de un recipiente lleno de agua fría. Yo lo hago bajo el grifo de la cocina.
Dad unas vueltas a las hojas.
Retirad las hojas y aclarad. Veréis los restos de arena que quedan. Esta operación la tenéis que repetir dos o tres veces, hasta que no quede arena.
Este plato se puede hacer salteando directamente la espinaca, pero a mí me gusta hervirlo previamente. Poned una olla con agua y sal a hervir. Cuando arranque a hervir... poned todas las espinacas.
Veréis como enseguida pierden volumen y se quedan en nada. Dejadlas hervir unos 10 minutos.
Ahora las tenemos que escurrir bien y extraer el máximo de agua. Aplastadlas con un tenedor si hace falta.
Poned un buen chorro de aceite en una sartén y dorad el ajo laminado.
Cuidado que enseguida coge color. Reservadlos para evitar que se quemen más.
En el mismo aceite doramos también los piñones.
En cuestión de segundos cambiarán de color y cuidado que también se queman muy rápidamente.
En este punto, añadimos las espinacas bien escurridas. ¡Cuidado que puede salpicar!... peligro de quemaduras.
Como os comentaba, las pasas ideales son las de Corinto... pero yo solo tenía moscatel hoy.
Mezcladlo todo bien... e incorporáis las pasas y el ajo que habíamos reservado.
Lo salamos todo junto.
Lo removemos unos instantes para saltear todo el conjunto... y ya lo podremos servir.
Emplatamos. Acompañad el plato de un buen vino tinto... o de un porrón.
¡Buen provecho!