Una receta pastelera extremadamente sencilla de hacer. De hecho, yo la hago cuando me sobra crema de haber hecho un pastel u otra elaboración. Solamente tenemos que estirar la tira de hojaldre y hacer farcellets o nidos, que una vez cocidos cubriremos con azúcar glacé. Está chupado.
Estos farcellets se acostumbran a combinar con otros tipos de pastas dulces que conforman el surtido de hojaldre que os pueden ofrecer las pastelerías, con crusanes, ensaimadas, palmeras de hoja, trenzas, etc... y a media tarde... entran que da gusto, chicos. ¡Vamos!
2 planchas de hoja
100gr. crema pastelera
1 huevo batido para pintar
azúcar glacé
Variantes:
Podéis echar almendra grano por encima antes de hornear
Empezaremos por estirar el hojaldre. Yo os recomiendo comprar las planchas de hojaldre congeladas sin estirar. Estas planchas te permiten estirar la masa con la forma y grosor deseados, cosa que no podemos hacer con las láminas de hojaldre enrolladas que venden en la mayoría de supermercados. El hojaldre lo podéis hacer en casa, pero por su complejidad, yo recomiendo comprarlo hecho, aunque os aconsejo hacerlo al menos una vez.
Estiramos un par de láminas de hojaldre... para tratar de hacer unos 25-30 farcellets.
Una vez bien estirado (con harina para evitar que se enganche)... cortaremos y haremos cuadrados.
Más o menos de esta medida.
Colocaremos una cantidad no demasiado grande de crema en el centro.
Ahora, juntaremos dos esquinas.
Con la otra mano... juntaremos la tercera punta....
... y finalmente la cuarta... haciendo que las cuatro puntas queden juntas.
Retorcemos un poco las cuatro puntas y ya no se abrirá.
Iremos depositando los farcellets sobre una bandeja para el horno con papel cuisson... y los pintaremos con huevo batido.
Es importante procurar distribuir bien cada pieza... y así la cocción será más uniforme.
Lo hornearemos unos 15 minutos a 190-200 grados.
Vais controlando... hasta que tenga buen colorete.
Ya los podemos sacar y dejar enfriar un rato.
Para acabar, los cubriremos con un poco de azúcar glacé.
Y ya los podemos servir...
... ¿a que es muy fácil de hacer?...
... y seguro que quedáis bien. Acompañadlos con cava o con un vino dulce.
¡Buen Provecho!