Altamente recomendable. Una auténtica delicatessen. Una combinación soberbia de ingredientes que quiero que conozcáis. Claro, os tiene que gustar esta butifarra de arroz tan particular, porque combinada con el crujiente de la pasta de hojaldre y el dulce de la cebolla y la salsita de cereza... garantizan el éxito. No es difícil de hacer, solamente necesitáreis un poco de tiempo, pero el resultado vale la pena.
Un buen entrante para servir en una invitación, una fecha señalada, muy recomendable para Navidad, Fin de Año o similar. La "Morcilla de Burgos" la podéis comprar en cualquier supermercado , incluso hoy en día no es difícil de encontrar en muchas tiendas de barrio. La podéis encargar si hace falta. Empacha un poco, todo hay que decirlo, ya que no deja de ser hojaldre, arroz y confitura, así que no abuséis de otros entrantes. Os aconsejo ver previamente las recetas de la "Reducción de licor de guindas Miura" y "Cebolla caramelizada". Vamos.
1 plancha de hojaldre
10 rebanadas de "Morcilla de Burgos"
100gr. cebolla caramelizada
reducción de licor de cerezas "Miura"
1 huevo batido para pintar
1 zanahoria por decorar
perejil para decorar
semillas de sésamo para decorar
Empezaremos por preparar la reducción del licor de guindas Miura.
Dejadlo enfriar.
De la misma manera, prepararemos la cebolla caramelizada que también dejaremos reponer.
Utilizaré una "Morcilla de Burgos" marca "Rios". Esta marca no la había probado nunca, pero está bastante bien.
Es importante que sea del tipo "Sotopalacios", de color marronáceo.
También prepararemos nuestra plancha de hojaldre.
Cortaremos en cuadraditos que iremos rellenando con la butifarra.
No tiene ningún secreto: enrollad la butifarra con la hoja...
... así...
... y después lo cerraremos bien por los dos lados y evitaremos que se escape el relleno durante la cocción.
Os podéis ayudar con un poco de agua, mojándoos los dedos, para sellar la hoja.
Los colocaremos en una bandeja para el horno... con papel cuisson.
... y ya para rematarlo, tiraremos una pizca de semillas de sésamo por encima.
Las semillas le aportarán un toque muy peculiar y sabroso. Es importante poner.
Ahora ponemos el horno en 190º y lo dejaremos cocer unos 13-15 minutos aprox. Mientras tanto, iremos preparando el resto de ingredientes.
Haremos unas tiras de zanahoria para decorar el plato.
Ya tenemos cocidos nuestros "saquitos"... ¡qué olorcito!
Hacemos una primera base de cebolla caramelizada, sin llegar al final del plato.
Encima de la cebolla, colocaremos nuestros saquitos...
... debidamente alineados....
Y finalmente, llenaremos los laterales con la reducción de licor de guindas.
También echaremos un poco por encima de los saquitos.
Y aquí los tenemos.
¿Que como están por dentro?... así.
Os aseguro que son toda una delicatessen.
Todo bien mezclado, y mojáis bien los saquitos en la salsita dulce.
¡Buen Provecho!