Hace tiempo ya os enseñé cómo hacíamos los fideos a la cazuela con chorizo en nuestra casa. Hoy, he querido hacer la receta más tradicional de todas que, al contrario que la que hacía yo, no lleva ni chorizo ni jamón... y los fideos son con agujero, además que esta lleva una picada de almendras. El resto es prácticamente igual. Las dos están muy buenas, sinceramente os lo digo, pero yo, particularmente, sigo prefiriendo la del chorizo.
En cualquier caso, está demostrado que los fideos a la cazuela los hacen de diferente manera en todas las familias. Quizás hay ligeras variaciones, con pimiento verde o rojo, con chorizo o sin, con hígado de pollo o sin, con agua, con caldo o con pastilla de caldo precocinada... Sin embargo, al final, los que más nos gustan a todos, claro está, son los que hacen (o hacían) nuestra madre y nuestra abuela... ¿Verdad que sí? Pues yo os recomiendo disfrutar de vuestras recetas caseras, de vuestra tradición familiar, ¡y tanto que sí! sin que sean las más auténticas, porque son estas las que os traerán más recuerdos.
400 g de fideos perla (con agujero)
200 g de salchicha
200 g de costilla de cerdo
200 g de conejo cortado
100 g de guisantes
3 tomates picados
1 cebolla picada
laurel
aceite de oliva
sal
1 litro de agua
Para hacer la picada:
2 dientes de ajo
unas briznas de azafrán
un puñado de almendras tostadas
perejil
Variantes:
Se puede añadir pimiento verde o rojo al sofrito
La costilla de cerdo puede ser confitada
Se pueden añadir menudillos de pollo
Se pueden hacer los fideos con carne y pescado
En lugar de agua, se puede poner caldo
Se puede añadir una yema de huevo dura con la picada
Preparamos todos los ingredientes.
Antes de nada, a mí me gusta dejar la picada preparada. Pelamos unas almendras tostadas.
Las ponemos dentro de un mortero.
Ponemos un poco de perejil fresco.
Unas briznas de azafrán.
Una pizca de sal.
Un par de dientes de ajo que he pelado y he partido por la mitad.
Que quede bien fino. En los periodos que no hacéis nada de la elaboración, podéis seguir machacándolo todo.
Rayamos los tomates maduros.
Y ponemos una cucharada de pimentón.
Picamos la cebolla.
Picamos el ajo.
Salamos toda la carne. Las salchichas las he hecho a dados.
Lo pimentamos también.
Echamos toda la carne, primero.
Dejamos que coja buen color por todas partes. Pensad que la cocción de los fideos no es mucho rato y, por lo tanto, la carne tiene que quedar bien hecha.
Añadimos la cebolla... y el ajo picado...
Lo removemos...
... lo dejamos unos 5 minutitos, que coja color la cebolla...
... y entonces incorporamos el tomate con el pimentón.
Removedlo bien...
... y tapadlo. Que se haga bien el tomate durante unos 8-10 minutos a fuego medio-bajo.
En otra cazuela, si queréis, podéis ir haciendo o calentando un caldo de pollo. Yo tenía congelado. Siempre podéis poner agua sola, pero con caldo os cogerá un regusto muy bueno.
Poco a poco, el tomate caramelizará con el resto del sofrito y todo cogerá un color muy atractivo.
Es el momento de añadir los guisantes, que si son de temporada, mejor. De lo contrario, tienen que ser congelados.
Inmediatamente, vertemos todo el caldo. Aproximadamente un litro. La cantidad de líquido variará si os gustan los fideos más o menos secos. En esta ocasión, con un litro quedan casi secos.
Echamos una pizca de sal.
Lo removemos un poco...
... y cuando arranque el hervor incorporaremos los fideos.
Normalmente utilizo estos fideos...
... pero hoy he comprado estos otros que, aunque tienen agujero, no son tan gruesos.
Para adentro.
Lo removemos un poco y dejamos que se hagan.
Ya sabéis que las cazuelas de barro conservan mucho el calor. Por lo tanto, tendremos que apagar el fuego cuando en los fideos les falten un punto de cocción... y se acabarán de hacer con el calor residual. Aproximadamente, unos 12-14 minutos.
Tirad un par de cucharadas de caldo dentro de la picada para desligarla un poco.
Cogerá una textura más aguada.
A media cocción, vertemos la picada.
La repartimos bien.
Ahora esperamos estos 12 minutitos hasta que se hagan los fideos. Podéis sacudir la cazuela para evitar que se enganche de la base.
¡Blup blup! Rectificad de sal, si hace falta.
Los fideos estan un poco duros. Apagamos el fuego.
Cubrid la cazuela con un trozo de papel de aluminio y dejadlos reposar 10 minutos antes de servir.
Volved a probarlos. Seguro que los fideos ya están bien cocidos.
Ya tenemos hechos nuestros fideos a la cazuela tradicionales.
Como podéis ver, no quedan secos... pero tampoco demasiado jugosos.
Emplatamos.
Ummm.
Están buenos hechos así, también.
Acompañadlos de un buen vino tinto de mesa.
Estos se pueden comer con cuchara o con tenedor.
¡Buen provecho!