¡Hola, gourmeters! De nuevo, una receta espectacular. Un plato que hace fiesta y que, al mismo tiempo, te hará chupar los dedos. Buenos ingredientes, un poco de paciencia y éxito garantizado en mesa. Esta receta es para 4-6 personas.
¡Vamos a ello!
6 gambas rojas
8-10 galeras
12-14 langostinos
2 calamares medianos cortados en rodajas
200 ml tomate frito
salsa marrón de sepia (bazo)
2 ajos laminados
350 g fideos del número 3 o 4 (al gusto)
1 litro de caldo de pescado
aceite de oliva virgen extra
perejil
sal
Variantes:
- Puedes utilizar otros productos del mar o añadir trozos de pescado sin espina
- Puedes incorporar mejillones y/o almejas
- Puedes hacer el caldo de pescado con unas espinas de merluza o rape, las peladuras de los langostinos y las galeras.
Preparad el marisco.
Si queréis hacer vosotros mismos el caldo, preparad una olla con abundante agua y poned las espinas que tengáis (rape, merluza, peces de roca, etc). Yo me guardo las partes más feas y las espinas del pescado que compro en el congelador, y de vez en cuando hago un caldo. Podéis poner el pescado congelado en el agua directamente.
Mientras tanto, en paralelo, en una paella tirad un buen chorro de aceite de oliva virgen y dorad los ajos laminados para aromatizar el aceite.
Saltead los langostinos con un punto de sal.
Vuelta y vuelta y los reserváis.
En el mismo aceite, saltead también las galeras.
Podéis preparar el tomate y lo mezcláis con el bazo de la sepia.
Mientras tanto, podéis ir pelando los langostinos.
Incorporad las pieles y las cabezas de los langostinos a la olla del caldo.
Reservaos las dos o tres galeras más bonitas para decorar el plato.
El resto de galeras, a la olla del caldo.
Removedlo bien, lo saláis un poco y lo dejáis hervir unos 20 minutos.
Mientras tanto, y si hace falta añadid una pizca más de aceite, saltead las gambas rojas con un punto de sal.
Y las reserváis junto con las galeras y los langostinos pelados.
Ahora, saltead también el calamar, esta vez sin sal.
De vez en cuando, con una cuchara, aplastad bien las galeras para extraer toda su sustancia. ¡Os quedará una caldo espectacular!
Cuando el calamar empiece a crepitar, ya podéis incorporar el tomate con el bazo.
Mezcladlo bien y dejadlo hacer un par de minutos.
Ahora ya podéis añadir los fideos. Unos 80-100 gramos máximo por persona.
Podéis hacer un espacio en medio de la paella y dorarlos un poco. Pero recordad que no se trata de una fideuà clásica (con fideos más finos y tostados), si no de unos fideos marineros.
El caldo ya lo tendréis hecho.
Añadid al doble de caldo (mínimo) que de pasta y lo pasáis por un colador.
Saladlo un poco.
A los 5 minutos, ya podréis incorporar el marisco que tenéis reservado.
Y como no, un poco de perejil picado por encima. Rectificad de sal.
Cuando la pasta esté prácticamente cocida, poned la paella a gratinar 5 minutos en el horno. Así... ¡os quedará una capa crujiente de cine!
Dejad reposar el plato 5-10 minutos más antes de servirlo a la mesa.
Lo podéis acompañar con un poco de alioli si os gusta.
¡Buen provecho!