Si os gusta el arroz negro, os gustarán estos fideos. Como siempre, la calidad marca la diferencia, por lo tanto, es importante utilizar gambas rojas. Pueden ser congeladas, pero la gamba roja es la que más sabor aporta a los arroces y fideos. Por otra parte, el sofrito (o "marca") tiene que ser bastante intenso también. ¡Y finalmente, un alioli suave hará del conjunto un manjar de dioses!
¡Un plato para quedar bien con los amigos y la familia! ¡Vamos!
300 g de fideos (número 4)
1 sepia en dados (con el bazo y la tinta)
1 cebolla tierna picada
2 tomates rayados (o 3 o 4 de los pequeños)
3 dientes de ajo
8-10 gambas rojas
1,5 l caldo de pescado
un puñado de almejas
aceite de oliva
sal
Variantes:
Se puede hacer con calamar en lugar de sepia
Se pueden añadir mejillones
Preparad los ingredientes.
Lavad las gambas.
Poned las almejas con agua y sal durante 30-60 minutos, por si tienen arena.
Poned la tinta de la sepia en un bol. Si lo hacéis con cuidado como yo no hacen falta guantes, pero si sois un poco torpes os recomiendo guantes, ya que la tinta ensucia y mucho.
Tirad un poco de agua para disolver bien la tinta y la reserváis.
Picad la cebolla tierna.
Poned los ajos laminados a dorar con un buen chorro de aceite de oliva.
Y saltead las gambas por ambos lados. Que os queden un poco crudas de dentro, vuelta y vuelta.
Las reserváis.
En este aceite aromatizado con el ajo y las gambas, saltead la sepia. No pongáis sal de momento.
Cuando la sepia coja color y empiece a explotar, la retiráis.
La reserváis para más adelante, con los ajos dorados también.
En el mismo aceite, dorad la cebolla tierna, a fuego bajo.
Mientras se hace la cebolla, podéis ir preparando los tomates.
Rayad un par de tomates maduros. Yo he utilizado 3 o 4 de colgar, que me gustan mucho.
Ahora, dentro del tomate, poned la mitad del bazo, la salsa marrón.
Una cucharada de pimentón dulce también.
Y lo todo junto.
Como la cebolla tendrá buen colorete...
Dejadlo sofreír a fuego bajo.
La idea es evaporar todo el líquido hasta que os quede una pasta que empieza a pegarse.
Esto es la marca. La podéis reservar o congelar para hacer más platos.
Yo he retirado el sofrito para dorar los fideos, pero lo podéis hacer en otra sartén si queréis. Tirad un chorro de aceite.
Verted los fideos a la sartén.
No dejéis de removerlos hasta que cojan colorete. La idea es tostarlos un poco, pero cuidado, que se queman con facilidad.
Ahora, ya podéis añadir el sofrito.
Y la sepia.
Y lo mezcláis todo unos instantes más.
Muy bien. Ahora estamos en un punto de inflexión. Podéis parar el fuego, tapar los fideos y salir a hacer el vermú o a pasear. Después sólo tendréis que cocerlos con el caldo y con 20 minutos tendréis la comida hecha. Por lo tanto, podéis hacer toda la preparación de buena mañana si queréis. Es cuestión de organizarse.
Ahora, ya podéis poner a calentar el caldo de pescado (yo tenía congelado).
Verted la tinta a los fideos.
Removedlos bien.
Y ahora si, verted el caldo bien caliente.
Poned las almejas y saladlo.
Dejadlo cocer entre 10-12 minutos, según el grosor del fideo utilizado. La tinta necesita cocerse también, por eso se tira al principio de la cocción, ya que en crudo resulta tóxica.
Una vez el fideo esté cocido apagad el fuego y poned las gambas encima.
Cubrid la paella con papel de aluminio o un trapo limpio y dejad que la cocción pasiva acabe de hacer las gambas y el fideo. Unos 15 minutos de reposo le irá muy bien al plato. Aprovechad este tiempo para hacer el alioli si os gusta.
Y ya lo podéis servir en la mesa.
¡Qué pinta!
¡El alioli a punto también!
Ya podemos servirlos.
¡Todo el mundo a comer!... siempre hay a quien no le gusta el alioli, ¿verdad? y a los que nos gusta pensamos: ¡no sabe lo que se pierde! jeje.
¡Ahora mejor!
¡Buen provecho familia!