Hoy, una propuesta de pasta, una nueva variante de la clásica 'fideuá' o fideuada que incorpora, básicamente, más cantidad de almejas y un sofrito intenso, con la cebolla bien caramelizada. Por lo tanto, estamos hablando de la misma elaboración que ya hemos visto en otras recetas similares, a diferencia de pequeños matices, como es el hecho de hacer protagonista la almeja. Ya sabéis que las almejas contienen agua de mar y, como resultado, nos garantizará que el plato tenga más potencia de sabor marino, pero al mismo tiempo también tendremos que vigilar, en especial, la sal que ponemos. Y el alioli que no falte. ¡Que aproveche!
1 sepia de playa media con la salsa marrón (bazo)
250 g de fideos del número 2
1 litro de caldo de pescado
400 g de almeja gallega fresca
2 tomates maduros
1 cebolla picada
2 dientes de ajo
un chorro de vino blanco
1 cucharada de pimentón
perejil
sal
Variantes:
Podéis acompañar la fideuada con un poco de alioli
Preparamos todos los ingredientes.
Cuando compréis la sepia, pedid que os pongan la salsa marrón (o bazo). La tinta la desestimaremos.
Antes de empezar sumergiremos las almejas en agua y abundante sal. De esta manera purgarán toda la posible arena que contengan.
Como podéis observar, calentaré un litro de caldo de pescado que tenía en el congelador. Podéis utilizar caldos industriales, que resuelven la papeleta en un momento dado. No cuesta nada hacer un caldo de pescado con cuatro espinas y un poco de verdura. En 20 minutos lo tendréis hecho y mil veces mejor que el industrial. Pero no siempre tenemos tiempo, claro. En mi caso, periódicamente, hago una olla grande de caldo de pescado y lo congelo en botellas.
Seguimos. Rayaremos el tomate que mezclaremos con la salsa marrón de la sepia y el pimentón.
Picaremos la cebolla.
Cortaremos el ajo.
Seguidamente, y mientras se calienta el caldo, pondremos un chorro.
La removeremos de vez en cuando y dejaremos que coja color. La reservaremos en un plato.
En el mismo aceite doraremos el ajo y...
A continuación añadiremos la cebolla picada.
Ahora, poco a poco, dejaremos que la cebolla se vaya haciendo.
Si veis que empieza a tostarse en exceso, podéis añadir un pequeño chorro de agua y seguir removiendo.
Repetid este proceso tantas veces como haga falta hasta que...
La cebolla esté cada vez más marrón.
Os tiene que coger una textura de mermelada.
Bien oscura.
Con el punto de la cebolla encontrado, ya podremos añadir el tomate con el bazo.
Lo removeremos un rato.
Dejad cocer el tomate unos minutos.
Se tiene que absorber toda el agua que contiene el tomate.
El sofrito os tiene que quedar denso, casi cremoso.
Será el momento de incorporar, de nuevo, la sepia.
Lo removeremos un poco.
Y, si queréis, sería el momento de hacer una reducción de vino blanco.
Una vez absorbido el vino y evaporado el alcohol ya tendremos la base o marca de la fideuada preparada.
¡Y recordad que, si no ensuciáis la cocina, es que no estáis cocinando bien!
En este punto podríamos apagar el fuego y marcharnos a hacer el vermú o a comprar el periódico.
Tapadlo, eso sí, que no entren moscas.
Al volver del vermú sólo nos quedará tirar los fideos y el caldo.
Una vez calentado el sofrito, ya podremos incorporar los fideos.
A mí me gusta dorarlos un poco antes de tirar el caldo.
En este punto se pega con facilidad, por lo tanto, no paréis de remover.
Si ponemos todas las almejas con concha dentro de la fideuada, el plato quedará demasiado apretado. Lo que haremos será reservar algunas y abrir las otras al vapor. Más adelante, incorporaremos las almejas sin concha a la fideuada, mientras las reservadas se cuecen con los fideos.
Cuando el caldo de pescado esté bien caliente, lo añadiremos a la sartén. Podéis añadir una pizca del agua de mar que suelten las almejas abiertas al vapor, pero cuidado con la arena que puede haber.
Como los fideos no estarán más de 7 o 8 minutos, ya podemos incorporar las almejas reservadas. Así soltarán el agua de mar que contienen.
Cuando falte un minuto para acabar la cocción, añadiremos también la almeja abierta al vapor sin concha.
Sacudid la sartén de vez en cuando. Rectificad de sal si hace falta.
Para acabar, colocad la fideuada al horno a unos 220 grados en modo grill durante unos 4 o 5 minutos.
De esta manera le daréis un aspecto tostado más atractivo.
También haréis que los fideos se levanten.
Dejadla reposar 5 minutos y ya la podéis servir.
Y tanto que sí, la podéis acompañar de un alioli suave.
¡Y a disfrutar!
¡Emplatemos!
¡Todo el mundo a comer!
¡Qué olorcito!
Una cucharadita de alioli y un buen vino.
¡Buen provecho!