Una nueva receta de aquellas que me gusta cocinar y comer. Un plato de nuestra casa... mediterráneo... y propio del levante. Para lamerse los dedos...
400 g de chipirones limpios
1 cebolla picada
2 dientes de ajo picados
3 tomates rayados
1/2 pimiento verde picado
4 cigalas
4 gambas rojas
250 g de almeja resca
1 cucharada de pimentón dulce
aceite de oliva
1 litro de caldo de pescado
perejil
sal
Preparamos todos los ingredientes.
Como siempre, si el marisco es fresco... mejor quedará el plato. Los chipirones bien limpios.
Trituramos los 3 o 4 tomates maduros.
Picamos la cebolla, el ajo y el pimiento.
Las almejas las reservaremos con agua y abundante sal... para purgar la posible arena.
Ponemos nuestra sartén a calentar... con unas gotas de aceite.
Lo primero que haremos es saltear los chipirones con una pizca de sal. Como veréis irán dejando un tostadito marrón muy característico, justamente cuando empiezan a "explotar". Los reservaremos.
Este tostadito de los chipirones es vital. Tirad un chorro de aceite y rascadlo un poco para mezclarlo con el aceite. Este proceso de blanquear es uno de los secretos de este plato.
Ahora, ya podemos sofreír la cebolla y el pimiento.
Cuando esté dorado, ponemos el ajo picado.
Ahora ya podemos incorporar el marisco y marcarlo un poco por ambos lados
Podemos incorporar los chipirones que teníamos reservados.
Y seguidamente, añadimos el tomate. Hay gente que primero hace el sofrito de tomate y después pone el marisco, pero yo lo prefiero de esta manera para extraer al máximo el sabor del marisco. Dejad que el tomate se vaya haciendo a fuego muy lento... hasta casi caramelizar.
Añadiremos una cucharadita de pimentón dulce.
Mientras, prepararemos los fideos que se tienen que dorar. Yo os recomiendo del nº 2, pero eso va a gustos.
Al igual que con el arroz... una taza bien llena de fideos por persona será suficiente.
Aparte, en una sartén con un chorro de aceite enrubiaremos los fideos, dando vueltas sin descanso... para evitar que se quemen.
Y seguid trabajando los fideos...
Como podéis ver, el tomate se ha convertido en una deliciosa salsita brillante...
... este colorete oscuro indica que lo tenemos a punto.
Añadimos los fideos y lo removemos todo un poco.
Al volver, calentamos el caldo de pescado (si no tenéis ponéis agua, pero el caldo es otro de los secretos de este plato).
Añadiremos el caldo bien caliente...
... y en este mismo momento... tiraremos las almejas bien limpias.
Aprovechad para salar el plato.
Ahora es cuestión de dejar que se cueza el fideo durante unos 10-15 minutos a fuego medio. También podéis ir precalentando el horno (en modo grill) para después.
Probadlo de sal . Podéis añadir más caldo o agua (calientes) o rectificar de sal.
Una vez esté cocido el fideo ya podéis parar el fuego y distribuir un poco mejor el marisco.
Como siempre, le daremos un toque de horno para dorar la primera capa, tal como hacen en todos los restaurantes.
Con 5 minutitos a 220 grados será suficiente.
Los fideos se levantarán un poco como podéis ver.
Y nuestro fideuá de chipirones saldrá con esta pinta tan fabulosa.
Ummm... ya hueleeeee!.
Sólo nos quedará emplatarlo.
Los calamares enteros le aportan una presencia bastante apetitosa.
Qué pedazo de plato, ¿eh?... plato único, claro.
Acompañadlo con un buen vinito.
¡Buen Provecho!